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Empuje máximo. Empuje óptimo

Al estudiar el papel que desempeña el ángulo de incidencia volveremos a
encontrar la eterna distinción entre la magnitud y la dirección del
empuje aerodinámico.

A primera vista podría parecer que la cuestión está resuelta a causa de la forma de la polar, que para los ángulos compatibles, con un rumbo de ceñida, crece y decrece brutalmente a uno y otro lado del máximo.
Pero en primer lugar hay que tener en cuenta la transformación del empuje en fuerza propulsora y por lo tanto el ángulo entre la dirección del empuje y el camino del barco (beta). El valor del ángulo que proporciona más fuerza propulsiva es aquel en que la perpendicular al camino es tangente a la polar. Con viento de traves es conveniente conservar un ángulo tan reducido como en la ceñida. En la práctica muy pocos timoneles lo hacen, engañados por el flameo de la parte alta de la vela, que a su vez es causado por un excesivo alabeado.

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Explicación de los gráficos:

1) Para un ángulo de viento aparente (beta) dado, el ángulo de incidencia que dará la fuerza de propulsión máxima es el correspondiente al punto de tangencia de la polar de la fuerza R con una perpendicular al rumbo real.

2) Más adelante, en otros capítulos (dedicado a la resistencia la avance) veremos que existe un ángulo de escora máximo por encima del cual la velocidad disminuye. A este ángulo de escora le corresponde una fuerza lateral L máxima que no hay que superar en ningún caso.

3) A medida que el ángulo beta aumenta, llega un momentoen que el ángulo de incidencia óptimo corresponde a una R máxima, que es entonces paralela al rumbo real y constituye por si misma, la única fuerza propulsiva sin qye se origine ninguna fuerza lateral.

4) En los rumbos cercanos al viento en popa, el ángulo de incidencia óptimo dará una R paralela al camino del barco. Considerar que al estar desplazada lateralmente del eje del barco, esta fuerza engendra un par que tiende a hacer perder el rumbo al barco con lo que el timonel tendrá que compensar mediante la acción del timón. Resistencias parásitas que provocan disminución en la velocidad. A veces puede ser interesante el llevar el ángulo de incidencia a 90º. La disminución de la fuerza propulsiva será compensada por la reducción de la resistencia parásita del timón. así como una mayor estabilidad del rumbo.