Cabos de Fibra artificial. Aplicaciones
Las fibras naturales, hoy en día, casi han desaparecido en su empleo náutico, para dar paso a las sintéticas (cuya materia prima es el petróleo) caracterizadas por su mayor fuerza y resistencia a la humedad y al sol.
Entre las fibras naturales mencionaremos: sisál, coco, manila, abacá, cáñamo, esparto, algodón, pita, etc. Se utilizan casi exclusivamente en los botes de pesca o de recreo, por su menor precio.
Las fibras sintéticas las podemos clasificar en: .
Poliamidas: Apareció en EE.UU y se comercializó con el nombre de Nylon. Su resistencia es 2,5 veces la de la manila. Los cabos confeccionados con esta fibra son muy elásticos (sobre el 48 %) lo que hace que sean ideales para fondeos, amarres, remolques, etc; son muy resistentes; son suaves y flexibles, aunque con el roce se hacen ásperos; son poco resistentes a la abrasión producida por el roce.
Su fortaleza disminuye con los años; son resistentes a los rayos ultravioleta, pesan poco, flotan, no resisten elevadas temperaturas.
Poliesteres: Se comercializa con el nombre de Tergál, Dacrón, Terylene, Trevira, etc. La resistencia y elasticidad de los cabos fabricados con esta fibra es algo inferior a la de los cabos de Poliamidas, pero de peso superior, por metro, a los mismos.
Se someten al preestirado cuando se destinan a maniobras que requieran una mínima elasticidad pero gran resistencia (como las drizas); para ello se exponen a una determinada temperatura y a una fuerte tensión mientras son humedecidos; cuando se enfrían, prácticamente, han perdido toda su elasticidad. Mantiene muy bien su flexibilidad cuando está mojada. Es la única fibra que conserva sus características en cualquier ambiente o circunstancia (frío, calor, agua, etc). Resistente al roce, calor y rayos ultravioletas. Tacto suave y flexible.
Polipropilenos: Resistencia elevada, pero menos que las Poliamidas. Es la fibra más ligera de todas, flota. Su elasticidad es intermedia entre las Poliamidas y los Poliésteres; muy económica. Le afectan los rayos ultravioletas, pero es muy adecuado para amarras (siempre que sean de color negro, que es el menos afectado por el sol). Esta fibra se obtiene mediante un proceso de fusión seguido de otro de estiramiento.
Polietileno: Se comercializa con el nombre de Riflex. Es una fibra muy poco resistente (la que menos). Le afectan las fuertes temperaturas, muy barata, flota.
Aramidas: Son las fibras más modernas. Se comercializa con el nombre de Kevlar, Mylar, Spectra, etc. Es la fibra más resistente de las empleadas para cabos y su elasticidad es prácticamente nula. Son muy caras. La afectan mucho los rayos ultravioletas, por lo cual se usan como alma para otros cabos, o se forra con otra fibra el cabo formado con ella. Se utiliza para drizas y escotas debido a su gran resistencia al estiramiento; en cambio, es muy frágil cuando trabaja en puntos en los cuales sufre cambios bruscos de dirección.
El kevlar es una fibra, de color amarillento, que se utiliza también en la fabricación de velas, cascos y chalecos antibala.
El spectra, de color azul, tiene mayor resistencia al estiramiento que las fibras de klevar.
La fibra de algodón se utiliza, hoy en día, para recubrimiento de otras fibras artificiales al objeto de proporcionarlas un tacto mas suave.
Los cabos deben estar siempre adujados, limpios, separados del óxido y del aceite, así como protegidos de las inclemencias del tiempo.
Cuando los usemos, evitaremos la abrasión, el excesivo desgaste, hacer costuras, el recalentamiento, los dobleces y las cocas.
Los chicotes de los cabos deben estar asegurados con un remate, para evitar que se deshilachen; generalmente, los remates de los cabos de fibras naturales se hacen mediante ligaduras (falcaceado) con hilo de vela.
Los cabos sintéticos se rematan quemando las puntas. do se manipula con él.