Fondear. Maniobra con el ancla
Llegamos a la cala donde deseamos pasar la noche. Fantástico pero hay más barcos, donde largo el ancla… y nos acordamos de cuando preparábamos el título de un concepto, algo así como “borneo”. Este artículo trata de esto, y como fondear en diferentes condiciones, con viento de proa, en un río, con corriente, así como lo que existe en el mercado para detectar un garreo si estamos placidamente dormidos. Que os sea provechoso, no pasar del tema ya que las estadísticas dicen que en una travesía veraniega de una embarcación recreativa una gran parte, por no decir la mayor parte tiempo de travesía la pasamos fondeados. ¿No es suficiente motivo para tenerlo todo muy claro?. Pienso que por supuesto… y vosotros también.
El Borneo
Se denomina borneo al movimiento circular que describe una embarcación alrededor de la posición de fondeo. El centro de este círculo está dado por el ancla arraigada al fondo y el radio de borneo es en términos prácticos igual a la longitud de la línea de fondeo filada más la eslora de la embarcación.
Los barcos no se quedan completamente inmóviles en el fondeadero, el efecto del viento y las corrientes lo empujan y mueven tirando del centro de amarre, el ancla. La embarcación siempre presentará su proa al efecto combinado de ambos. Si el viento rola de una forma radical, nuestro barco girará describiendo un círculo cuyo radio será la longitud de la línea de fondeo más la eslora del barco. En este caso hablamos de “circulo de borneo” y “radio de borneo”.
En teoría, en una misma cala, los barcos fondeados deberían bornear todos de la misma manera y no se encontrarían niliarían sus fondeos si la línea de este tuviese la misma longitud,. En la práctica esto no funciona así, los barcos no son iguales, las líneas de diferente longitud, el viento no sopla igual en zonas más abrigadas, los barcos más pesados y de mayor calado y bornean más despacio… con la “question” hemos topado. Si el viento rola bruscamente, y está mal calculado el borneo, el fondeadero se transforma en un campo de batalla. Gritos y hasta algún ofrecimiento de tortas si los barcos llegan a chocar.
La solución “prever una distancia suficiente y considerable entre barcos o dejar al pasmarote a bordo en constante vigilancia para evitar colisiones.
Acciones previas al fondeo
Aunque esto no es la Biblia voy a atreverme a daros unos consejos cuando ya tenemos cerca el lugar donde deseamos fondear. Primero y en la carta comprobaremos que tipo de fondo nos indica, (S o A: arena, Go P: Piedra…). Encendemos la sonda para ir detectando cuanta agua tenemos, además de comprobar en que estado está en ese momento la marea y saber cuanta longitud vamos a filar. Condiciones meteorológicas y previsión. Corrientes del lugar. Barcos fondeados y la normativa de la zona de fondeo si la hubiese (Parque Nacional, protección de posidonia etc). Si tenemos molinete, probamos que funciona correctamente. Y por último e importante, levantamos la tapa de la caja de cadenas y comprobamos como esta de liada. Si lo está, antes de efectuar nada la desliaremos y aclararemos, evitando las posibles cocas y vueltas del cabo.
Una costumbre poco utilizada es la de “orincar” el ancla. Orinque es un cabo unido a un objeto sumergido y a un flotador o al propio barco. Preguntaréis “para que”, la respuesta clara y concisa, “para no perder el ancla si se queda enganchada”. Es decir para levar el ancla al reves si no podemos levarla al derecho.
Eligiremos un cabo, no de mucha mena pero lo suficientemente resistente para poder subir el ancla y con la longitud calculada en la máxima altura de marea.
Conviene que no flote para prevenir posibles enganches (poliamida o poliéster).Preparamos en cubierta el flotador unido al cabo, el otro extremo con un as de guía al grillete de unión ancla-cadena (dejándolo trabajar).
Mientras un tripulante larga el fondeo, otro fila el orinque según lo va pidiendo.