Clima, Geología, Vegetación y Fauna

CLIMA: Monfragüe se caracterizan por contar con un clima mediterráneo de influencia continental, con las peculiaridades que le confieren la orientación de las sierras y la presencia de ríos. Las precipitaciones medias anuales se sitúan entre los 630 y los 640 mm anuales, con precipitaciones muy irregularmente distribuidas, siendo el otoño el máximo.
Las temperaturas se sitúan su entre los 18 y 20º. El mes más caluroso –julio, con unos 28º C– y el mes más frío –enero, con 9º C–. En los meses otoñales e invernales la disposición de las sierras, dirección Este-Oeste, y de los embalses, generan y favorece la aparición de nieblas.

GEOLOGÍA: Monfragüe es uno de los mejores ejemplos de lo que se denomina Relieve Apalachense. Se trata de un relieve estructural controlado por las rocas que lo constituyen.

VEGETACIÓN: Vegetación típica, del bosque mediterráneo. El área conserva una de las más extensas y mejor conservadas manchas de bosque y matorral mediterráneo, que hacen que sea considerado como uno de los últimos ecosistemas vírgenes del continente europeo. En el espacio del Parque y su entorno, las diferentes condiciones de suelo, humedad y temperatura han permitido el desarrollo de diferentes formaciones naturales.
Los Roquedos
Las cumbres de las sierras forman un medio inhóspito para el asentamiento de la vegetación. Son espacios muy localizados, El Salto del Gitano, la Portilla del Tiétar, la Tajadilla, las cumbres de las sierras… . zonas que dada su difícil accesibilidad han mantenido un alto grado de conservación. Este medio inhóspito solo admite una vegetación muy especializada y adaptada. Los primeros colonizadores de estos espacios son los líquenes que poco a poco desmenuzan la roca, formando suelo y permitiendo el asentamiento de otras especies vegetales que penetran sus raices entre las grietas.: Umbellicus rupestris, Sedum arenarium, Mucizonia hispida, Sedum hirsutum, ... También florecen especies como el Arisarum vulgare, de floración otoñal o la Digitalis thapsis, Dianthus lusitanicus, o un endemismo peninsular el Jassione crispa, el enebro además de pequeñas encinas de aspecto achaparrado.
Entre los roquedo y sus proximidades destaca un endemismo del centro peninsular, relativamente abundante en el Parque, el llamado cambrón o cenizo.
Bosque mediterráneo
En Monfragüe corresponden al bosque de encinas y alcornoques fundamentalmente. Acompañando a estos bosques y dependiendo de la intervención de factores como altitud, orientación, grado de conservación.... aparece una vegetación de matorral. La encina es el árbol dominante. En las zonas más térmicas y resguardadas, aparece el acebuche u olivo silvestre. En las laderas medias, grupos de alcornoques. En el sotobosque especies arbustivas como la escoba blanca, torvisco, retama, lentisco, labiérnago... acompañados de un estrato vegetal trepador de tallos largos que enmaraña más el monte.
Entre las herbáceas son comunes las especies propias de los pastizales, predominando las leguminosas, gran cantidad de gramíneas. Destaca un lirio, el Iris lusitanica, una especie endémica y catalogada como Vulnerable.
En la ladera norte de las sierras del Parque, el paisaje y la vegetación que allí encontramos cambia principalmente por ser una zona de mayor humedad que las orientadas al sur. En las laderas medias y bajas, con suelos más frescos y profundos, la especie arbórea dominante es el alcornoque,
Riberas de arroyos y ríos
A lo largo de los arroyos y riachuelos del Parque encontramos formaciones vegetales caducifolias, alisos, en menor medida los sauces, más alejados están los fresnos acompañado de algún almez y otros arbustos como la parra silvestre, diversas especies de rosales y zarzas. Donde no aparece el arbolado, encontramos la tamuja, arbusto espinoso, especie endémica del SW peninsular y declarada De Interés Especial en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas. También es muy frecuente en estos ambientes una umbelífera tóxica, el nabo del diablo, que alcanza dimensiones considerables. Cabe destacar la presencia en estos ambientes de una orquídea declarada De Interés Especial en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, que florece a comienzo de verano.
Especies vegetales alóctonas
Pese a que hoy Monfragüe es considerado uno de los espacios de bosque mediterráneo mejor conservados de Europa, no podemos olvidar que ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo del tiempo, algunas de las cuales ha supuesto una gran agresión para el territorio que lo ha puesto en serio peligro, y que en el tema que nos ocupa, ha significado la llegada de especies alóctonas, que ha alterado el equilibrio natural del bosque.
A mediados del siglo XX comenzaron las repoblaciones de pinos, principalmente con Pinus pinaster y en menor medida Pinus pinea, pero el caso más grave fue la plantación de eucaliptos que tuvo lugar a principio de los años 70, y que supuso el aterrazamiento y destrucción de unas 3.000 ha del actual Parque, aunque también desencadenó todo el proceso que llevó, a finales de esa década, a la protección de este territorio. Desde 1999 se están llevando a cabo diversos proyectos para recuperar ese espacio mediante la eliminación de este árbol y la plantación de especies autóctonas.

HONGOS: Los hongos juegan un papel fundamental en la conservación de los ecosistemas. Los que viven sobre materia orgánica muerta, los saprofitos, contribuyen a su descomposición, devolviendo al suelo los compuestos y elementos que forman el humus. Los hongos micorrizógenos forman simbiosis con algunas plantas a través de sus hifas y las raíces de éstas. Es un sistema muy extendido en los ecosistemas y que juega un papel fundamental en su desarrollo por los beneficios que ambos obtienen (aportes de nutrientes, agua, protección,...). En Monfragüe fueron descubiertos cinco especies de hongo, hasta entonces desconocidos. Además otros catorce hongos fueron citados por primera vez en España en estas tierras, siendo algunos de ellos considerados muy raros y escaso (Martellia mediterranea, Tapesia zarza, Marasmiellus virgatocutis, o el Boletus permagnificus que hasta su hallazgo en Monfragüe, sólo era conocido en Italia...). Principalmente, en los otoños lluviosos de temperaturas suaves podemos encontrar una gran variedad de especies. Algunas son muy apreciadas desde antiguo para el consumo, como la oronja o Amanita caesarea, las setas de cardo, parasol o galipierno, champiñón, varias especies del género Boletus, y el níscalo, que se desarrolla en los pinares. Destaca un hongo hipogeo, cuyo cuerpo está enterrado, la criadilla, muy buscada durante la primavera en toda Extremadura. Otras en cambio son altamente tóxicas como la falsa oronja (Amanita muscaria), o la oronja mortal (Amanita phalloides) u otra Amanita de crecimiento primaveral, la Amanita verna.
Recordar que en el interior del Parque no se permite la recolección.

FAUNA
Uno de los valores principales de Monfragüe lo constituye la fauna que alberga. Entre sus sierras podemos encontrar una muy buena representación de cada uno de los grupos animales que pueblan el bosque y matorral mediterráneo.
Monfragüe esconde un mundo desapercibido por la mayor parte de las personas pero que se mantiene en este lugar desde tiempos más antiguos que el buitre, el águila, el búho.
Gusanos: Lombriz de tierra (Lumbricus terrestris). En pequeños arroyos y charcos es posible encontrar sanguijuelas y planarias.
Moluscos: Babosas y caracoles. En el fondo fangoso de los embalses subsisten bivalvos conocidos como náyades o almejas de río.
Crustáceos: Bicho bola o Cochinilla de la humedad. La más conocida de este grupo es una especie foránea introducida, el Cangrejo de río americano se ha extendido por la mayor parte de las cuencas de la Península en tan solo unas decenas de años y en la actualidad ha sustituido a la especie autóctona de cangrejo en la práctica totalidad de nuestros ríos.
Miriápodos: Escolopendra o ciempiés y las del género Omatoiulus comunmente conocidos como cardadores.
Arácnidos: Escorpiones, solífugos, arañas, ácaros y opiliones. Arañas lobo.
Insectos: En Monfragüe existen representantes de todos los órdenes de insectos presentes en Europa. Saltamontes, langostas, locusta migratoria, grillos de matorral, chicharras. Mantis religiosa, Empusa pennata, Sphodromantis viridis. Iris oratoria, insecto palo.
Entre las mariposas destacan por su tamaño o colorido la Macaón, la Arlequín, la Mariposas del madroño y la Vanesa o el Gran Pavón Nocturno, la mayor mariposa de Europa. La Esfinge rayada y la Esfinge colibrí, la observada con más frecuencia, identificable por el rápido movimiento de sus alas y por tener la facultad de cernirse frente a las flores a la manera de un colibrí.
Himenópteros: Hormigas, las avispas y las abejas.
Coleópteros: Escarabajos peloteros, y escarabajo rinoceronte. Luciérnaga, libélulas, caballitos del diablo.

Vertebrados de Monfragüe
Peces: La construcción de las presas de Alcántara y Torrejón cambió totalmente la fisonomía de los dos grandes ríos que cruzan Monfragüe. En cuanto a la ictofauna, los embalses del Tietar y del Tajo son ricos en endemismos como el Barbo comiza, Boga, Cachuelo y Colmilleja, junto a otras especies como la Anguila, la Carpa, el Pez Gato, el Lucio, etc. Un fenómeno atrae la curiosidad de los visitantes del Parque Nacional a finales de primavera. En el arroyo Malvecino, atravesando una de las rutas señalizadas del Parque se produce la subida de los barbos desde las aguas del río Tajo hacia la cabecera del arroyo para desovar.
De entre los reptiles son abundantes el Lagarto ocelado, la Lagartija colilarga y colirroja, Eslizón ibérico, Culebra de herradura, de collar y bastarda, Víbora hocicuda y Galápago leproso y europeo. En Monfragüe sólo existe una especie con veneno en sus dientes, la víbora hocicuda (Vipera latasti), la cual mantiene una población poco abundante.
Los anfibios están representados por la Salamandra común, Gallipato, Tritón ibérico, Sapo corredor, de espuelas y partero ibérico, Rana patilarga, Ranuita de San Antón e ibérica, etc.