Habitantes: 16.518. Extensión: 28,69 km2
http://www.hondarribiaturismo.com/

La “Bella Easo”, abrazando su bahía “La Concha”, besa al mar con la arena blanca de sus playas Ondarreta, La Concha y la Zurriola entre los montes Urgull e Igeldo.

VER VÍDEO: ENTRANDO A PASAIA POR MAR
Habitantes: 15.849. Extensión: 11,34 km2
http://www.pasaia.net/

Visitar Orio y pasear por las calles empedradas medievales del casco antiguo, es meterse en un laberinto de callejuelas empinadas entre casas blasonadas y balcones de colores vivos dejando pequeños espacios con sabor marinero, donde se puede vivir el paso del tiempo al ritmo del cansino andar de los peregrinos a Compostela.

Getaria es mar y es tierra. Parte de este municipio, el situado en el tómbolo del Monte de San Antón o Ratón de Getaria, isla hasta el s.XVI, y donde se encuentra el puerto mira y vive para la mar. Hacia el interior sus caseríos se mezclan entre el color del viñedo y el olor a la tierra trabajada y a uno de sus más apreciados productos, el txakoli de Getaria.

Bañada por un mar besado por verdes montañas que descienden hasta ella en forma de abruptos acantilados y los ríos Urola y Narrondo, Zumaia nos ofrece un amplísimo catálogo de atractivos. : Dos hermosas playas, un casco histórico de interés, un moderno puerto deportivo, amplia oferta hostelera y como corazón del geoparque que se inicia en una de sus playas, la de Itzurun, a los pies de la ermita de San Telmo, abierta al mar, con aguas de beneficiosas propiedades para la salud por su alta concentración en yodo.

Municipio costero con numerosos atractivoa entre los que destaca que forma parte del Geoparque de la Costa Vasca. En el litoral, podemos disfrutar de un singular tesoro natural, el impresionante afloramiento del flysch. En el interior, encontraremos valles karsticos, una variedad de paisajes sorprendentes originados por el desgaste de la piedra caliza.

Sufriendo los embistes de la mar hasta la remodelación y construcción del nuevo rompeolas, hoy nos ofrece un buen puerto deportivo que convive con la flota pesquera que ha ido menguando en cantidad.

En las riberas de Artibai, besada por el Cantábrico y a sus espaldas un terreno abrupto por donde se abre paso el río, uno de los pueblos con más sabor marinero y pescador de Euskadi.

Siempre mirando y pensando en la mar, desde sus tradiciones como la danza de la "Kaxarranka", con el danzante bailando sobre un arcón que como no, lo sostienen ocho marineros durante las fiestas de otro “pescador marinero, San Pedro”. O contemplando la isla que deja algunas horas al día de ser isla, San Nicolás mientras el río Lea tributa sus aguas entre los arenales de Isuntza y Karraspio.