Vendée Globe, día 4: La pelea se acerca a las Canarias. Nicolas Lunven toma la delantera en la regata!

De momento, estoy disfrutando mucho", explicó este mediodía a Vendée Live. Hasta hoy, tenía entre 20 y 25 nudos de viento, así que hay que encontrar los pequeños momentos para descansar, lo que no es fácil". Y Nicolas prosigue: "Ahora mismo, estoy en pantalón corto y ¡hay un ambiente de alisios!

400 millas separan a la cabeza de la flota, liderada por Nicolas Lunven, del farolillo rojo, Jingkun Xu (Singchain Team Haikou). Pero mientras el grupo de cabeza saborea las alegrías del planeo tras un paso por Madeira que le ha puesto a prueba, en la retaguardia, las condiciones aún potentes permiten al resto de la flota alcanzar a los líderes. Mientras tanto, Maxime Sorel (VnB - Monbana - Mayenne), cuyo tobillo sigue molestándole, y Szabolcs Weöres (New Europe) hacen todo lo posible por encontrar una tregua en el tiempo para resolver sus problemas técnicos. Cuatro días después de la salida.

Acercarse a Madeira, proa hacia las Canarias, observar la caída del viento y analizar compulsivamente los archivos meteorológicos no auguran nada bueno. La guerra de nervios no perdonará a nadie en esta regata XXL, ni siquiera a los que la lideran actualmente. « He pasado la noche en vela », explica Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance), con la voz quebrada por el cansancio, "Creo que tuve todo el catálogo de malas elecciones de maniobras y me quedé parado al frente de la isla*... Tuve mala suerte, fue muy frustrante ».

Hacia una flota más apretada

Un sentimiento sin duda compartido por la cabeza de la flota». Tuvimos que intentar salir de Madeira por babor, trasluchar y encontrar la rotación del viento, lo que no fue nada fácil », admite Boris Herrmann (Malizia - Seaexplorer), que además “ no durmió bien ”. Louis Burton (Bureau Vallée), siempre regular y entre los 10 primeros desde el inicio de la regata, no oculta que fue una noche dura. «A medida que nos acercábamos a Madeira, había grandes nubes, el viento aumentaba a 25 nudos, zumbaba y luego paraba, luego volvía a empezar... Perdí bastante tiempo en ese momento ». Sam Goodchild (VULNERABLE) está de acuerdo: « Me paró una nube y un chaparrón durante 25 minutos ».

El tiempo parece estar dando una tregua a la flota de solitarios en este cuarto día de regata. «Los líderes van más despacio, con menos viento -de 13 a 15 nudos- y mar más plano, lo que les permitirá deslizarse y mantenerse estables », explica Basile Rochut, asesor meteorológico de la Vendée Globe. Ideal para recuperar el sueño perdido y aprovechar las temperaturas más suaves. "Podré estar descalzo y en bañador hasta el ecuador », sonríe Boris Herrmann. «Es un ambiente de camisetas y alisios », prosigue Nicolas Lunven. El patrón del Holcim-PRB sonríe y con razón: esta tarde ha tomado el mando de la regata.

Pero el viento seguirá debilitándose. Una situación que debería beneficiar al resto de la flota, algunos de los cuales siguen disfrutando de condiciones enérgicas. Jingkun Xu (Singchain Team Haikou), a la cola, navega con una media de 30 nudos y picos de 40 nudos.

En cabeza del pelotón, Romain Attanasio (Fortinet-Best Western) hablaba esta mañana de vientos inestables « entre 10 y 25 nudos ». Sin embargo, como gran parte de la flota, está encantado de poder aprovecharlo y alcanzar a los líderes. Tenemos un poco más de viento, lo que nos permite bajar hacia el sur», explica Romain. Los de delante van a parar porque ya no hay alisios y eso nos va a permitir alcanzarlos sin jugar a ponernos al día «. Pero Romain sabe, como los demás, que en las regatas oceánicas nunca se puede dar nada por sentado. Y lo que viene a continuación sigue siendo difícil de prever. « Va a ser muy complicado lidiar con este alisio », admite el patrón del Fortinet-Best Western.

Louis Burton y Boris Herrmann hablan de « una situación poco clara ». El patrón del Bureau Vallée dice que « los modelos meteorológicos no convergen y hay grandes zonas de calma que atravesar », mientras que el patrón del Malizia - Seaexplorer afirma que « tenemos que intentar ir hacia el suroeste ». Yoann Richomme (PAPREC ARKEA) resume la situación en un vídeo: « ¡Nos dirigimos hacia una bonita zona de incertidumbre! Vincent Riou, otro invitado de Vendée Live, está de acuerdo: « El paso de esta zona de vientos en calma determinará el tiempo de todos en el ecuador ». El antiguo ganador de la Vendée Globe (2004-2005) habla de una « magnífica batalla », « cada maniobra fallida, cada incertidumbre, cada elección puede tener un impacto en la clasificación ».

Para Maxime Sorel, los problemas no cesan. Una noche para reparar su gennaker, otra por problemas con la vela mayor, una tercera para intentar arriarla... Y luego está el golpe en el tobillo, que se le hincha y le preocupa. "Se pueden tener muchos problemas técnicos, pero mi lesión de tobillo plantea inevitablemente muchas dudas. En cuanto pongo el pie en una superficie curva, el dolor es permanente. No ha hecho más que empeorar desde el principio, a pesar del tratamiento y los antiinflamatorios ». Al mismo tiempo, Maxime sabe que tendrá que subir al mástil para solucionar su problema con el gancho y el carro de mayor.

Otro patrón que lucha con las reparaciones es Szabolcs Weöres. El patrón del New Europe ha conseguido liberar su estay de proa A7, que estaba dañado desde el día anterior. Para ello, aprovechó una pausa para subir al mástil hasta el punto de enganche del estay. Permaneció allí más de una hora antes de cortar las secciones de la vela en cubierta. Al igual que Maxime, quiere seguir con las reparaciones lo antes posible y está buscando la zona más adecuada. Esto le dará esperanzas antes, espera, de continuar su largo viaje.

La zona tampón.

Mientras que la isla de Madeira, debido a su relieve, crea una zona sin viento en su parte sur (cuando el viento viene del norte (Alisio), como ocurre actualmente en la Vendée Globe), también hay una zona en la que los vientos son flojos en la parte delantera de la isla (en su parte norte) debido al efecto «surf»: al igual que cuando una ola, tras golpear la costa, vuelve sobre sus pasos y se encuentra con la ola siguiente, que entonces anula su fuerza, el viento golpea el relieve, «rebota» y anula su fuerza en una pequeña zona... ¡que hay que evitar! Son temas de experiencia... por lo demás la vida sigue en esta Vendée diferente a otras ediciones donde los lideratos solían ser consistentes, ahora cambios cada día, más atención para todos.