El equipo Telefonica, protagonista en la inauguracion de la Volvo Ocean Race
Con la inauguración ayer del Race Village, por fin se ha dado en Alicante el pistoletazo de salida de la Volvo Ocean Race. Una espectacular ceremonia de apertura en la que no faltaron actores y un impresionante espectáculo pirotécnico, y en la que el equipo español Telefónica recibió el cariño y la ovación más fuerte de las cerca de 20.000 personas que según la organización acudieron a la cita náutica del año en España y Europa: la Vuelta al Mundo.
Aunque el espectáculo estaba previsto que comenzase sobre las 20.30 horas, un par de horas antes en los accesos al Race Village ya se agolpaban miles de personas que no querían perderse un evento que estuvo presidido por el Presidente de la Generalitat Francisco Camps, la Alcaldesa de Alicante Sonia Castedo y el Presidente de Volvo Ocean Race Knut Frostad.
Uno a uno y comenzando por el último equipo que se incorporó a la regata, Delta Lloyd, fueron apareciendo en escena los ocho barcos que darán la vuelta al mundo a partir del 11 de octubre. Para el final, los de casa. El “Telefónica negro” al ritmo de la canción “Black is Black” de Los Bravos fue el primero con su tripulación compuesta por Fernando Echávarri, Roger Nilson, Gonzalo Araujo, Santiago Lange, Maciel Cicchetti, “Ñeti” Cuervas, Javier de la Plaza, David Vera, Pachi Rivero, Pablo Iglesias, Míkel Pasabant, Jaime Arbones y Mike Pammenter.
A continuación, sonaron los Red Hot Chili Peppers y el “Telefónica azul” hizo su aparición. Especialmente contento estaba Pepe Ribes, alicantino de Benissa y proa de la embarcación española, que vio como sus paisanos respondieron con creces a la cita. Junto a él, completan la tripulación el skipper del equipo Bouwe Bekking, Jordi Calafat, Simon Fisher, Pablo Arrarte, Laurent Pages, Xabi Fernández, Jonathan Swain, Íker Martínez, Gabri Olivo y Daryl Wislang.
Tras amarrar en los pantalanes, las dos tripulaciones españolas recorrieron junto al resto de competidores el trayecto hasta el escenario principal del village, en el que pudieron contemplar desde una posición privilegiada el espectáculo de fuegos artificiales que iluminó todo el puerto de Alicante y dio por concluida una ceremonia que quedará en la historia de la regata.
El equipo Telefónica quiere agradecer tanto a todos los asistentes a la ceremonia como a la gente de Alicante en general su magnífica respuesta y el apoyo y cariño que todos están demostrando hacia el equipo al completo.
Jornada también de mediciones
Todas y cada una de las piezas clave de los barcos tienen que estar perfectamente chequeadas, y es que desde el momento en el que un equipo quiere participar en esta prueba sabe perfectamente a qué atenerse. A partir de ahí, cada diseñador juega sus cartas de cara a conseguir la embarcación más rápida.
Los medidores oficiales de la regata, encabezados por James Dadd, estuvieron por la mañana a bordo del “Telefónica azul” y “Telefónica negro”, los dos barcos españoles, llevando a cabo varias comprobaciones. Chequearon, por ejemplo, que el mástil y el tanque de agua de popa cumplen las reglas de la regata. Éste ultimo se utiliza en los rumbos de popa para evitar pinchar la proa y que as u vez se asiente la popa navegando para un mayor gobierno de la embarcación.
El lastre de agua, por ejemplo, tiene que tener una capacidad de 1.200 litros. Para chequear que eso es efectivamente correcto lo que se utiliza es una bomba de agua que llena dicho tanque y que, a su vez, está conectada a un contador que indicará los litros de agua que caben en él realmente.
Los tripulantes del “Telefónica negro” aprovecharon además la ocasión para comprobar los timones de respeto –timones de emergencia- .
El “Telefónica Negro” volverá a ser revisado el próximo día 25, mientras que el Comité de Medición se pondrá manos a la obra una vez más con los juegos de velas el próximo domingo 28.
Todos los equipos que disputarán esta Vuelta al Mundo tendrán que superar todos y cada uno de los controles que la Organización imponga antes de la primera prueba, que será la regata Inshore del día cuatro de octubre. Entre certificados y sellos, cada VO 70 necesitará el consentimiento de un Comité de Medición, y es que además las embarcaciones que competirán en esta nueva edición de la Volvo Ocean Race son totalmente distintas a las de años anteriores. Desde la organización, se ha intentado que los diseñadores construyan barcos mucho más fiables y duraderos. A fin de cuentas, una garantía para los regatistas.