La vegetación del litoral de Galicia
Índice del artículo
- Generalidades de la costa de Galicia
- Generalidades de la costa de Galicia. Los frentes y las estaciones
- Generalidades de la costa de Galicia. Oceanografía. Funcionamiento de las rías, el afloramiento
- La vegetación del litoral de Galicia
- Peces de la costa gallega
- Crustáceos. moluscos y cefalópodos de la costa gallega
- Cetáceos de la costa gallega
El medio terrestre más próximo a la línea de la costa se ve sensiblemente afectado en sus condiciones ambientales por la mar.
El elevado contenido en sal, la sequedad, la fuerte abrasión por los vientos, las salpicaduras o las arenas, determinan un hábitat específico que hace que la vegetación que encontremos se caracterice por su capacidad de adaptación a medios muy difíciles y selectivos.
Los métodos de adaptación de las plantas para la conquista de su lugar de vida son muy variados. Desde las gruesas hojas para almacenar agua como las del perejil de mar, fuertes cutículas y formas que evitan la evaporación, raíces profundas como las del Barrón, etc.
Distinguiremos tres tipos de vegetación:
Flora de las playas y arenales
Flora en la zona rocosa.
Flora de las marismas.
Flora de las playas y arenales
En las zonas más próximas al agua y que llegan a ser batida por las olas de los temporales, podremos encontrar la Corregüela de Mar (Polygonum maritimun) y el Rábano marino (Cakile marítima).
Ambas de largas raíces y hojas pequeñas que retardan la desecación.
A medida que nos alejamos de la línea de marea en los arenales y la formación dunar nos encontraremos el Barrón (Amonphila arenaria) (en Galicia conocido como Feo), gramínea pionera en fijar las dunas. A su sombra, una vez fijo el sustrato, florecen muchas más.
Mención especial en este apartado le dedicaremos a la “Camariña” (Corema album). En la costa gallega de formación dunar proliferaba esta planta hasta el punto de dar nombre a poblaciones (Pobra do Caramiñal) y rías (Camariñas). Hoy los grandes caramiñales son un recuerdo histórico. En vías de extinción, solamente las encontraremos en las Islas Cíes y algunas playas de la Costa da Morte.
Pasan del centenar las diferentes especies que nos podemos encontrar en los arenales. Representamos algunas que por sus características creemos que merecen nuestra atención, como por ejemplo la “Algodonosa”(Othantus maritimus) que destaca por su blancura entre los diferentes verdes vegetales. El Narciso marino (Pancratium maritimun) de flores campaniformes blancas que destaca por su exquisita fragancia. Una de las plantas más populares y que muchos habrán sufrido, cuando caminando por la playa sus punzantes espinas se clavan en nuestros pies, es el Cardo marino (Eryngium maritimun). Sus hojas y tallos parecen secos. Crece en los arenales de muchas de las playas de Galicia.
En el arenal a medida que nos alejamos cada vez más de la línea de agua la flora aumenta en variadas especies. Podemos decir que esta flora ofrece especies para todos los gustos.
Plantas comestibles como la Berza marina (Beta marítima), la Soldanela (Calystegia soldanella) de fuerte carácter tóxico hasta las venenosas como la Armeria (Armeria marítima) y medicinales. Hay también las que según las creencias populares dan buena suerte como el Perejil de mar (Crithmin maritimun) o por el contrario dan el mal de ojo, como la Higuera del diablo (Datura stramonium).
Flora en la zona rocosa
La flora que crece en el duro granito de las rocas gallegas está más influida por su altura sobre el nivel del mar que por su entorno de crecimiento. La falta de suelo, el medio hipersalino y la dificultad de sujeción ya no son inconvenientes para estas especies que no son muy abundantes. En la parte baja, donde llegan las salpicaduras del mar, únicamente encontramos líquenes.
En zonas altas del acantilado, en las grietas de las rocas donde se acumula algo de tierra y humedad, encontramos especies que se repiten en las zonas de arena como la Armeria (Armeria marítima), también conocida en Galicia como “Herba de namorar”, el Perejil de mar (Crithmin maritimun), Camariña (Corema album) y Manzanilla marina (Chamaemelum maritimun) .
Frecuente en muchos roquedos y como planta representativa por su porte destacaremos la Malva (Lavatera marítima). Una planta que nos sorprende por su dureza y aguante es la Rabania (Spergularia marina) y nos sorprende porque es espectacular contemplar cómo logra conquistar piedras trabajadas por la mar como son el Boeiro al S de Cíes o las piedras Noro, Arroas o islotes como Rúa. El único árbol que es capaz de soportar las tremendas condiciones en estas costas, y tan cercano a la línea de agua salada es la Higuera. La vemos crecer, aguantando fuertes vientos, aplastada contra la piedra en las Centoleiras de Sagres (Arousa), en la Illa de Arousa y Ons.
Flora de las marismas
La flora de las marismas se encuentra adaptada a resistir condiciones de humedad permanente con alto contenido en sales, factores que determinan a las especies que colonizan estas zonas, se pueden considerar al menos sesenta especies propias de este hábitat. Cañas, juncos, sedas de mar conviven con las hierbas de las anduriñas o la Acelga salada (Limonium occidentale).
Aves marinas
Más de 150 especies diferentes de aves marinas están catalogadas en la costa gallega. De tan larga lista destacamos como las especies más habituales tanto en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, como en el resto de costas de las rías, al Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), el pequeño Paíño común (Hidrobates pelágicus), la Gaviota argéntea (Larus cachinnans), el Arao común (Uria aalge), que va camino de la extinción, siendo una de las aves más amenazadas y las Gaviotas reidoras (Larus ridibundus).