Viana Castelo: Joya de la Costa Verde
Población Distrito: 88.800 (2019)
Población Ciudad: 36.148 (2019)
Se o meu sangue não me engana
Como engana a fantasia
Havemos de ir à Viana
Ó meu amor de algum dia
Y no engaña. Visita imprescindible a esta ciudad norteña de la denominada “Costa Verde” portuguesa que esconde en su casco antiguo la belleza y añoranza de tiempos pasados; tradiciones seculares; y una floreciente economía basada en la mar y el turismo, con buenos servicios para el navegante y una gran oferta hostelera.
Como navegante no puedo obviar lo duro que puede llegar a ser esa gran ceñida al remontar hacia el N la costa portuguesa y comentar la posibilidad de tener un agradable descanso en su marina y retomar fuerzas para continuar singladura.
Si nuestro destino es el S, Viana es una excelente introducción a conocer y vivir las esencias que nos ofrece esta nación hermana.
Su historia se remonta al 2000 (aC) en el asentamiento castreño del monte De Santa Luzia. La dominación romana cambió los hábitos de sus moradores trasladándolos al valle.
Con la Reconquista cristiana surgió un núcleo poblacional que aprovechó una situación privilegiada por su proximidad a un camino medieval por donde discurrían las peregrinaciones a Santiago de Compostela.
En el año 1258 Viana fue fundada a lo largo de la desembocadura del río Lima por D. Afonso III. Su puerto fue muy importante durante la Era del Descubrimiento, de este pueblo marinero partieron muchos barcos que regresaron llenos de tesoros que enriquecieron a la población.
Entre 1300 y 1600 fue creciendo, amurallandose y ofreciendo servicios marítimos de manera que en el siglo xvi, la ciudad vivió su explendor debido al comercio con Brasil y a la pesca del bacalao en los bancos de Terranova. De esta época son sus bellas casas de granito que hacen, hoy en día, tan atractiva la ciudad; majestuosos edificios históricos, donde predominan los estilos manuelino, barroco, renacimiento y art déco, de las calles y callejones del centro histórico, uno de los más bellos y mejor conservados del país, llaman nuestra atención, tanto por las hermosas fachadas blindadas como por los preciosos paneles de azulejos en el tablero y el color, que constituyen un verdadero compendio de la historia de la arquitectura en Portugal
En la actualidad, la economía y el empleo sigue relacionado con la mar, basado en el puerto comercial en la orilla sur del río, y en la construcción naval, con uno de los astilleros más grandes de Portugal, en la orilla norte cerca de la entrada. También hay una flota pesquera pequeña pero activa, algo de industria local y una creciente e importante industria turística.
Imprescindible en la visita a Viana es subir hasta la Basilica situada en el Monte de Santa Luzia, y disfrutar de unas vistas magníficas en todas direcciones, ante una edificación que es enseña de la ciudad.
Al recorrer algunas de las calles del centro histórico siempre se llega a la Praça da República, el corazón de la ciudad. Allí se encuentran el edificio de la Misericordia y el chafariz, ambos del siglo XVI, así como la antigua Casa consistorial. No muy lejos se encuentra la Catedral o Iglesia principal, de estilo románico.
Mirando al mar que escribió la historia de Viana, una iglesia barroca guarda la imagen de la Virgen de la Agonía, venerada por los pescadores. Todos los 20 de agosto sale a bendecir el mar en una de las fiestas más vistosas de Portugal, en la que cabe mencionar la belleza y riqueza de los trajes típicos que por ella desfilan.
Viana, también es conocida por su filigrana de oro, ha sabido mantener sus tradiciones, como se puede comprobar en el Museo del Traje (traje y oro), en el Museo de Arte y Arqueología (donde destacan especialmente la típica loza de Viana aquí expuesta) o en el buque Gil Eanes. Construido en los astilleros de Viana do Castelo como apoyo a la pesca del bacalao, el navío vuelve a estar aquí atracado como recuerdo de las tradiciones marítima y de construcción naval de la ciudad.
Pero Viana do Castelo también se considera una “meca de la arquitectura” gracias a los muchos e importantes nombres de la arquitectura portuguesa contemporánea que firman edificios y espacios de la ciudad. Es el caso de la Praça da Liberdade de Fernando Távora, de la Biblioteca de Álvaro Siza Vieira, del Albergue Juvenil de Carrilho da Graça, del Hotel Axis de Jorge Albuquerque o, también, del Centro Cultural de Viana do Castelo, de Souto Moura, entre muchos otros.
En los alrededores de la ciudad podemos dar un paseo por la vía ciclista litoral o fluvial, o por uno de los muchos senderos señalizados, así como practicar surf, windsurf o kitesurf y bodyboard en playas de arena fina y dorada. Y también hacer jet-ski, vela, remo o piragüismo en el río Lima).