Portada ›› Vela ›› Vela ligera ›› Primero la niebla y luego la falta de viento deslucieron el Iberico de ILCA en la Ría de Vigo

Primero la niebla y luego la falta de viento deslucieron el Iberico de ILCA en la Ría de Vigo

Primero la niebla y luego la falta de viento deslucieron el Iberico de ILCA en la Ría de Vigo

Eolo no acudió a la cita de lujo del Club Marítimo de Canido que abría las competiciones de vela ligera de la Semana Abanca 2024:sin viento y con niebla. Sin el uno y con el otro... el mayor obstáculo para poder regatear a vela. Y eso fue lo que pasó en la ría de Vigo, en la jornada del sábado, lo que provocó que quedara en blanco la primera jornada del Campeonato de España y Portugal de ILCA 4, 6 y 7.

Por lo demás el club que preside Juan Pablo Cividanes, había organizado todo como perfectamente en tierra y con unos profesionales de primerísima línea en los que estaban en la mar. Además los deportistas cumplieron lo que se esperaba de ellos, aguantaran estoicamente primero la niebla y después la falta de viento y a pesar de lo duro de estar esperando varias horas a pie del campo de regatas, salieron con una inusitada velocidad y sin poner impedimento alguno a la mar, para intentar arreglar la jornada cuando se cumplian las seis y cuarto de la tarde, momento en que los jueces izaban la bandera de la letra D (Delta) del Código Internacional de Señales.

Los equipos de laseristas de toda Galicia, Asturias, Cantabria, Euskadi y Portugal salían lanzados en busca de la línea de salida instalada frente a la isla de Toralla y a las playas del oeste vigués. José Manuel Miranda y su equipo de auxiliares hacían lo imposible para inaugurar en Canido el contador de pruebas pero todo el esfuerzo fue valdío.

Para el domingo segunda jornada que será la que cierre este Ibérico de ILCA, con los el Trofeo Sailway de ILCA4 y las clases olímpicas ILCA6 e ILCA7, que competirán en el Trofeo Xunta de Galicia; la dificultad es que los participantes tendrán que completar dos mangas para que el Ibérico de ILCA sea válido; en una jornada dominical que comenzará en lo que regatas se refiere al filo de las once de la mañana. Habrá que no tener ni un fallo, y rezarle a Eolo, como se dice siempre en estas situaciones en el argot náutico por estos bellos lares de las Rías Baixas de Galicia. Si todo sale bien, la clausura será a las cinco de la tarde en el Club Marítimo de Canido.