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La falta de viento retraso el comienzo de la Semana Internacional de vela de Santander que acabo siendo maratoniana.

La falta de viento retraso el comienzo de la Semana Internacional de vela de Santander que acabo siendo maratoniana.

Tal y como el parte pronosticaba, durante la mañana el viento no apareció en Santander, con lo que se levanto la señal de aplazamiento en tierra a la espera de que Eolo comenzase a soplar, cosa que hizo hasta bien entradas las 14 horas, en que poco a poco un leve norte empezó a marcar la superficie de la bahía.

La Ley de Murphy se volvió a cumplir, y la hora del comienzo de la maniobra de botadura de las embarcaciones coincidió con la bajamar, con lo que la rampa era una pista de patinaje y las rocas hacían estragos entre los barcos foráneos que pensaban que debajo de sus casco había agua suficiente para calar las orzas y los timones y poder navegar con seguridad. La verdad es que era deprimente ver como los pequeños optimist, que fueron los primenros en salir, embarrancaban sobre las rocas que no se veían, lo que dejaba asombrados sus tripulantes que no entendían nada de lo que les estaba pasando. Por su parte los voluntarios, que hoy han trabajado como leones en las rampas, sufrieron cantidad de caídas en su trabajo de controlar la maniobra de botaduras, en esta maniobra se hecho en falta que las zodiacs ayudasen a las tripulaciones a alejarse de la rampa y evitar las rocas, lo que hubiese facilitado esta “aventura”. Afortunadamente a la vuelta el atraque fue más sencillo al estar la marea casi en pleamar, lo que facilito el trabajo a los voluntarios.

 

Tras navegar por la bahía en demanda de los campos de regata que se encontraban situados en el abra, lo que lleva casi 35 minutos, los Laser, 420 y Snipe se dirigieron al Sardinero, mientras que los 29er Fevas y Optimist navegaron hacia la Isla de Santa Marina, lugares donde pudieron disputar dos mangas

 

En el campo del Sardinero el viento soplaba del 050 con una intensidad de entre 10 y 12 nudos, si bien estuvo rolando a derecha e izquierda durante toda la jornada, para al final disminuir drásticamente de intensidad.

 

Tras la segunda prueba del área Bravo y en vista de las roladas que afectaba al campo el comité decidió no dar la tercera manga, con lo que los participantes volvieron a Puerto Chico, una vez más por sus propios medios, llegando a la base sobre las 18 45.

 

Tras recoger sus embarcaciones, acudieron al Club donde les esperaba un magnifico arroz con calamares, después de más de 8 horas sin comer nada más que una barrita energética (algunos). Sería deseable que a los participantes además se les entregase un pequeño refrigerio entre regata y regata para no estar, sobre todos los niños, tantas horas sin alimentarse, realizando además un esfuerzo como el que su pone navegar.

 

A la hora de confeccionar esta reseña es imposible el dar las clasificaciones de las distintas clases que compiten en la Semana Internacional de Vela de Santander al no estar publicadas aun en la página del evento.

 

Para mañana esta prevista la salida de la primera prueba a las 11 de la mañana, lo que será imposible de realizar si el parte previsto se cumple, ya que no se prevee que comience a soplar el viento hasta el mediodía , teniendo además el hándicap de la marea que no comenzara a subir hasta las 14h 38 m, con lo que será muy complicado que pueda cumplirse el horario del programa de regatas, si bien las instrucciones de regatas no preveen la hora límite para la última salida en este día, estando previsto el reparto de premios para las 1730 horas.

 

J.F.M.J.O.