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El Chiqui se hizo con el XXIII trofeo RCMS para la clase Snipe

El Chiqui se hizo con el XXIII trofeo RCMS para la clase Snipe

Las victorias de la única jornada de competición se las repartieron el S&C y el Chiqui
En podio del trofeo le han conformado las tripulaciones del Chiqui, del S&C y del Güemes, todo ellos empatados a puntos

Buen marrón le ha tocado lidiar al Comité en la celebración del XXIII trofeo RCMS, en el que la primera jornada se anuló cuando quedaba tiempo más que suficiente para haberla dado; de hecho los j80, que comenzaron las pruebas a las 1530 hicieron tres mangas; y en la segunda jornada, la de hoy, no había agua para poner un triángulo en el caso de que el viento, como ocurrió, alcanzase los 15 nudos de intensidad.

Lo que llama la atención es que la semana que viene la pleamar será a las 15h 50m, por ello era cuando tocaba hacer el evento para la Vela Ligera, sin embargo, para ese fin de semana está programando el trofeo RCMS para la clase J80 y Crucero. ¡Menos mal que las mareas se conocen con años de antelación¡

Pero no solo esto ha sucedido en este evento, sino que se han incumplido las instrucciones de regata, que indicaba que las balizas para la clase Snipe tendrían una banda blanca con logo RCMS, la realidad es que esa banda no figuraba en ninguna baliza.

Ya lo adelantábamos ayer, la bajamar para hoy era a las 11h 15m, y tenía un coeficiente de 84, con lo que la rampa, además de ser una pista de patinaje, terminaba en un escalón, por ello la botadura de las embarcaciones fue lenta y complica, produciéndose varias caídas, teniendo las embarcaciones que salir sin timón hasta la mitad de Puerto Chico para salvar la piedras, que siguen perennes en los aledaños de la rampa.

A media día el viento del cuarto cuadrante era excesivamente rollón, llegando estas a los 80º, soplando con rachas que superaban los 18 nudos.

Con estas condiciones el comité estaba encajonado en el canal de navegación comercial, con escaso margen para colocar un recorrido al viento, teniendo que pegar a tierra la baliza de barlovento, con lo que la toma de la misma fue un auténtico caos a cuenta de las roladas y pozos de presión que los edificios de la ciudad producían en esa zona, con lo que la regata era de todo menos justa, sobre todo para definir un Cto. Territorial, como el que disputaba la clase Optimist.

La salida a la primera prueba se dio con retraso al estar entrando otras clases a las que se las había adelantado la hora de la competición.

Con ese escaso margen de maniobra, al comité no le quedó otra que arrimar la baliza de barlovento al muelle, con lo que además de ser la ceñida corta, las grandes variaciones de la dirección del viento y de su intensidad, complicaron la toma de la misma, siendo la tripulación del Promesas la que lo hizo en cabeza, seguido del Chiqui, que había liderado toda la ceñida; tras el tomaron el S&C y el Güemes, al que seguía el resto de la flota.

En la popa las rachas que entraban del norte, catapultaron al Güemes y al S&C a la cabeza de la prueba, montando sotavento en un puño.

La segunda ceñida fue más de lo mismo, con grandes roladas a banda y banda, que cuando te llegaban te ponían por delante, pero cuando no te llegaban te relegaban a la cola del grupo.

Barlovento fue para el S&C que montó con ventaja, tras él lo hicieron el Güemes y el Patín, a los que seguían el resto de la flota.

La clasificación de la regata fue: 1º S&C, 2º Güemes, 3º Patín, 4º Chiqui, 5º Promesa, 6º Larus, 7º Matrako, 8º Tolosa & Cía., 9º Leviathan, 10º Rage Quite. No salieron el Chiqui IV y el Patagonia

Tras un aplazamiento para modificar barlovento a la izquierda, y con el veinte soplando con 15 nudos, con rachas que pasaban de los 17, el comité no pudo establecer un recorrido al triangulo, con lo que los Snipistas tuvieron que navegar un barlovento sotavento, con grandes roladas, que complicaron la navegación en popa: Esperemos que para otros años este trofeo se establezca en unas fecha en que la marea coincida para que se pueda realizar el evento sobre los arenales del sur de la bahía, en donde , además, no se colapsar la canal de navegación como ha sucedido hoy, en que afortunadamente no ha entrado ningún mercante, lo que suele hacer, cada domingo, el ferry.

Tras una salida nula, con la flota fuera de línea, el comité repitió el procedimiento; esta vez fue valida a la primera, con el Matrako fuera de línea, error que corrigió, pero que le dejo fuera de la regata.

Las roladas y las rachas dificultaron la ceñida, siendo el Chiqui, con sus 74 años a cuestas y sus piezas de titanio , el que se colocó a la cabeza de la flota, en dura lucha con las tripulaciones del Güemes, del Promesas y del S&C.

En la popa, las posiciones, a pesar de las roladas, se mantuvieron, siendo en los últimos metros de la misma donde se clarificaron las posiciones:

La clasificación de la prueba fue: 1º Chiqui, 2º Güemes, 3º Patín, 4º S&C, 5º Tolosa & Cía. 6º Promesas, 7º Larus, 8º Leviathan, 9º Rage Quite, 10º Matrako.

La vuelta a tierra supuso otra complicación para los snipistas, pues dos grandes zodiacs de los monitores impedían atracar en la rampa, debiéndose pensar sus responsables que los snipistas atracan como sus alumnos, entrando a cañón en la rampa y tirándose del barco encima de la rampa.

La clasificación final del XXIII, o mejor dicho del XXII trofeo RCMS, ya que el año pasado no se celebro por la pandemia, para la clase Snipe, ha sido:

1º Chiqui, con 5 puntos, 2º S&C, con 5 puntos, 3º Güemes, con 5 puntos, 4º Patín con 5 puntos, 6º Promesas, con 11 puntos, 7º Tolosa & Cía., con 13 puntos, 8º Larus, con 13, 9º Leviathan, con 17 puntos, 10º Rage Quite, con 19 puntos

J.F.M.J.O.