Caos en la tirada de Snipe, Las rachas superaron los 43 nudos, lo que obligo a suspenderla en el último tramo.

A pesar de la inclemencia del tiempo, varias fueron las tripulaciones que acudieron al Casetón a la espera de que el viento amainase y el parte no se cumpliese. Las más veteranas tomaron la decisión de marcharse, siendo tres las que cuando el viento amino un poco se hicieron a la mar dirigiéndose al Comité, que había fondeado en las cercanías de la boya 4 de la Canal. Lugar que abandonó la rolar el viento a la Izquierda, fondeando definitivamente en la mitad de la canal, desde donde instalo el recorrido, que determino en dos vuelta a un triangulo Cuando estuvo montado el recorrido se comenzó con el procedimiento para la salida de la primera prueba de la tirada. Esta fue valida a la primera, con las tres tripulaciones sobre la línea.La ceñida fue dura, pero manejable, entablándose una dura pugna entre el Chufito y el Tolosa, quedando rezagado el Julio Cabrero & Cía., al que el menor peso de su tripulación le ponía complicado el mantener su embarcación adrizada en la rachas que le entraban. Barlovento fue para el Chufito, seguido muy de cerca por el Tolosa, montando el Julio Cabrero mas rezagado.En el largo comenzaron a entrar rachas de más de 28 nudos que obligaron a las tripulaciones a esforzarse por no volcar, lo que les supuso orzar en demasía separándose del vértice. Inmediatamente de montar barlovento, con un par y alegría, el Julio Cabrero& Cía. largo el tangón, lo que casi le cuesta un vuelco, teniendo grandes problemas para quitarle.En este tramo el patrón del Chufito tuvo un problema en el hombro al darse un golpe, lo que le dejo tocado, obligándole a virar por avante para montar el vértice, momento que aprovecho el Julio Cabrero & CIA, el que después de conseguir quitar el tangón realizo unas magnificas planeadas recortando la distancia con el Chufito, y al trabuchar en el vértice se colocó a la cabeza de la prueba. El Tolosa, al que le cogieron fortísimas rachas, se quedo descolgado muy a barlovento de la baliza del vértice.El segundo largo fue de vértigo, en el que las dos embarcaciones de cabeza navegaron con rachas de más de 35 nudos, consiguiendo espectaculares planeadas, controlando sus tripulaciones con gran maestría las embarcaciones. En una fuerte racha que estuvo a punto de volcar al Chufito, el hombro de su patrón se resintió, teniendo que abandonar la prueba como consecuencia de la lesión. Por su parte en esa misma racha el Julio Cabrero volcó.Eso no fue óbice para que su tripulación, con gran destreza, le adrizase y continuase la prueba, tras el navegaba el Tolosa, que salió indemne de las fortísimas rachas que le fueron alcanzando.La ceñida fue más duras que la anterior, con rachas que llegaron a sobrepasar los 43 nudos de intensidad, y que obligaba a largar ambas velas. En este tramo el Tolosa decidió retirarse mientras que el Julio Cabrero & Cía. continuaba realizando el recorrido, saliendo airoso del primer través, y volviendo a trabuchar en el vértice, encarando con decisión el último tramo. Mientras la bocana de la bahía estaba blanca de espuma como consecuencia de las fuertes rachas que levantaban grandes “borregos”, las que había hecho volcar a la totalidad de los barcos de la escuela que estaban navegando, lo que es una temeridad con estas condiciones, con lo que el comité suspendió la jornada. En la vuelta a casa el Julio Cabrero & Cía., sufrió un nuevo vuelco en las cercanías de Puerto chico, que en esta ocasión le costó un verdadero triunfo adrizar la embarcación, lo que le impedían las fortísimas rachas que le entraban. Finalmente consiguió el hacerlo y poder entrar en puerto chico sin mayores problemas.J.F.M.J.O.