Vendée Globe. Los líderes entran en los Cincuenta Aullantes - Los perseguidores tienen rachas de 50 nudos
63 nudos y 4 grados. Son las cifras del día. La primera corresponde a la racha más fuerte registrada la pasada noche por Arnaud Boissières (AKENA Vérandas). La segunda, a la temperatura en que se mueven los barcos de cabeza que, a 950 millas al Sur de Australia, hacen su entrada en los Cincuenta Aullantes. El Gran Sur empieza a mostrar su verdadero rostro.
Lento pero seguro, el Océano Índico hace su trabajo de zapa. Atravesarlo con el acelerador a fondo no es un ejercicio de tranquilidad. Desde hace 36 horas, François Gabart (MACIF) y Armel Le Cléac’h (Banque Populaire), solos en cabeza, navegan entre chubascos, con un viento que pasa de repente de 20 a 40 nudos, con una mar muy desordenada. Los dos patrones, que esta noche han superado el cabo de Leeuwin en un tiempo récord, han tomado por costumbre edulcorar su realidad cuando hablan de las condiciones que los rodean. Pero hoy los “todo va bien a bordo de mi barco” sobraban. “Desgasta”, resumía Armel Le Cléac’h. “Hay mala mar. No es fácil en esas condiciones”, confesaba François Gabart.
Conectado por videoconferencia durante La Vendée Globe en Directo de este mediodía, el patrón del MACIF tenía todo el rato un ojo clavado en los instrumentos de navegación. Por si acaso. Y un atractivo gorro polar calado sobre la cabeza. La temperatura exterior era de 4 o 5 grados, y dentro de los habitáculos de carbono apenas sube. “Pongo el pequeño calefactor una hora al día para calentar el interior del barco, pero sobre todo para secar la ropa”, confiaba Armel. Por primera vez, Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3) ha notado que sus manos se helaban cuando ha ido a maniobrar en cubierta. Es normal, los tres están entrando en los Cincuenta Aullantes, una zona en la que no es excepcional navegar entre aguaceros de nieve, incluso durante el verano austral.
“Amaina, solo tengo 40 nudos”
Detrás, si las temperaturas aún son suaves el tiempo se deteriorará para todo el mundo, incluidos el puñado de solitarios empantanados aún en zonas de transición. Alex Thomson (Hugo Boss) y Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat) pronto conocerán a Claudia y volarán con un viento del noroeste sostenido. “No debería ser una tormenta, pero desconfío de esos fenómenos”, prevenía Stamm, atareado remendando velas, pero satisfecho de haber conseguido reparar uno de sus dos hidrogeneradores.
A rumbo para pasar la puerta de Australia Oeste, Mike Golding (Gamesa), Jean Le Cam (SynerCiel) y más lejos Dominique Wavre (Mirabaud) remprenderán la marcha a todo gas. Una gran depresión está a punto de pillarlos: es la que esta noche ha hecho volar a Javier Sansó (ACCIONA 100% EcoPowered) y a Arnaud Boissières (AKENA Vérandas). Por teléfono Arnaud recordaba una racha de 63 nudos y una velocidad punta de 33. “Voy con tres rizos en la mayor y ORC (una pequeña trinqueta), te aseguro que el barco es una coctelera. Esta noche prácticamente no he dormido. Ahora ha amainado, solo hay 40 nudos de viento”.
La singladura de Bubi
Navegando aún delante del frente (el AKENA Vérandas estaba detrás del frente, con peores condiciones de mar), el patrón español ha realizado una singladura de 424 millas (mejor de la flota, exceptuados los dos líderes supersónicos) y de paso ha recortado de forma extraordinaria la distancia que le separa del octavo clasificado. El Mirabaud está esta tarde a tan solo 65 millas del baeco del mallorquíin. ¡En una semana, Bubi ha recuperado 650 millas, 236 en las últimas 24 horas! Sansó sin embargo, es consciente de que a partir de ahora le será mucho más difícil seguir acercándose a sus rivales de delante, por cuanto navegarán en el mismo sistema meteorológico. Mike Golding, además, ha advertido: “Sabemos que todo lo que se ha podido perder en distancia esos últimos días, puede también recuperarse”. Lo dice todo un veterano.
En breve:
Travesías récord
Al franquear la longitud del cabo de Leeuwin anoche a las 23h55 (hora española) François Gabart (MACIF) ha establecido un nuevo tiempo de referencia entre Les Sables d’Olonne y el cabo de Leeuwin en 34 días, 10 horas y 23 minutos (anterior tiempo de referencia: Vincent Riou, en 2004, 36d 12h 48min). También firma el mejor crono entre el cabo de Buena Esperanza y el cabo de Leeuwin en 11d 6h 40min (anterior tiempo de referencia: Michel Desjoyeaux, en 2008, en 11d 6h y 49 min)
Han dicho...
Voy más bien rápido, la mar es más bien mala y las condiciones no son fáciles. Debe de haber pequeñas diferencias que hacen que vaya más rápido que mis perseguidores. Sin embargo, llevo las mismas configuraciones que ayer. Quizás tengo mi secretito, no sé… No intento batir récords de velocidad de una manera especial, porque siempre es un poco arriesgado, prefiero tener una buena media. El barco se mueve mucho, el viento cambia bastante de dirección y las condiciones son difíciles por lo que me concentro mucho en mi navegación y mis maniobras. No he tenido tiempo para nada más, y supongo que a Armel (Le Cléac’h) le pasa lo mismo. Las temperaturas han bajado, debemos tener unos 8°C.
François Gabart (FRA, MACIF)
Está un poco movido desde hace 36 horas, hay bastante chubascos y viento, con rachas entre 22 y 35 nudos. Se mueve bastante, el barco da sacudidas. Me gustaría tener un poco de respiro para revistar el barco, pero de momento no está previsto. Tendré que esperar. Uno se acostumbra, pero de todas formas es un poco cansado (verse sacudido en el barco).
Armel Le Cléac’h (FRA, Banque Populaire)
Va bien, avanzamos suavemente, el viento aún no se ha establecido, hay 11 o 12 nudos de viento portante. Detrás está Claudia (el exciclón tropical)... ¡Se acerca esa morenaza! He podido adelantar en las reparaciones desde hace dos días y poner en funcionamiento un hidrogenerador. Ahora he acabado de reparar una vela; en cambio, aún no he podido hacer el molinillo del winch. Tendré que ocuparme pronto de eso, no sea que un pequeño problema cree uno de grande. Y habrá que prestar atención al tiempo. No es realmente un ciclón, pero trae vientos caprichosos, hay que prestar atención a esos fenómenos. El diente ya no me duele, el botiquín es limitado y por tanto solo tomo medicinas cuando las necesito de verdad. Desde que me la curé, no he tenido más dolor y no parece que vaya a infectarse. Por tanto es más bien una buena noticia.
Bernard Stamm (SUI, Cheminées Poujoulat)
MACIF y Banque Populaire se han ido delante de mí, yo permanecía bloqueado, como clavado con cola. Ya no estoy cerca de ellos, pero no podía hacer nada… No he tenido mucha suerte, pero espero que la suerte cambiará. Hace mucho frío, no seré yo quien diga lo contario. He sacado toda mi ropa y mi equipo de invierno, pero tengo que decir que no me esperaba esas temperaturas tan bajas a esa latitud. En un momento tenía las manos heladas, y de verdad os digo que no era agradable.
Jean-Pierre Dick (FRA, Virbac Paprec 3)