Vendée Globe. De Lamotte y Di Benedetto intentan avanzar con muy poco viento

Estaba previsto, pero no por ello ha dejado de ser menos cierto. Con el paso de las horas el viento se difumina y obliga al Initiatives-coeur a intentar conservar un poco de velocidad para ganar Este, en dirección a Les Sables. Tanguy de Lamotte, a quien la última previsión indica que llegará el próximo domingo 17 de febrero entre las 6 y las 11 de la mañana, tiene que trabajar de lo lindo. Tras una primera trasluchada, las próximas 48 horas estarán llenas de maniobras, oscilaciones del viento en dirección, y también en la preparación del barco y su patrón para su próxima llegada a tierra. Si para los terrícolas el fin de semana estará marcado por la llegada del anticiclón, en el agua el sol acudirá a la cita, pero no el viento. Por lo tanto, paciencia para el Initiatives-cœur, que este 14 de febrero luce un inmenso corazón en honor de los enamorados.

El mismo castigo

Para Alessandro Di Benedetto, que actualmente se encuentra en el corazón del anticiclón, la sanción es dura y el navegante transalpino intenta encontrar una solución. Con apenas 121 millas recorridas en 24 horas, Di Benedetto debe de tirarse de los pelos. Para compensarlo, llena la jornada con buñuelos, cultivo para sus ensaladas, escritura de un eventual libro sobre la vuelta al mundo en un barco de 18,28 metros, producción de un poco de agua dulce, colada y vídeos. Dentro de 24 horas, la llegada de un frente debería permitir al Team Plastique hallar viento portante para poner rumbo al cabo de Finisterre, vía el archipiélago de las Azores, a 500 millas de distancia.

Ahora mismo no tengo mucho viento, varía entre 3 y 6 nudos. Voy de ceñida, intento remontar hacia el norte todo lo que puedo. He pasado la noche haciendo maniobras. Me ponía el despertador cada hora para que no me sorprendiera un cambio de viento. Creo que mañana (viernes) empezaré a tener un poco de viento del oeste, que según las previsiones arreciará con una baja presión, o una depresión. Intentaré explotar lo mejor que pueda esas condiciones, porque a priori deberían llevarme hasta el golfo de Vizcaya. En este momento, estoy a 500 millas al sudoeste de las Azores. Debería estar allí dentro de dos, tres días, según las previsiones.

Va todo bien, tengo en qué ocuparme. Estoy ordenando la ropa y preparando la que necesitaré los próximos días. Además, acabo de hacer la colada. Y escribo un poco, porque después de mi quinto libro, que fue Mon tour du monde en 6,50 (Mi vuelta al mundo en 6,50), es posible que prepare otro. De momento escribo algunos textos que quizás se convertirán en borradores de mi próximo libro, en el que explicaré mi vuelta al mundo en 18,28 metros.
Por suerte me queda harina. Estoy contento de haber traído, porque así me puedo seguir haciendo mis pastelillos. Me permite mantener la moral en esos momentos difíciles en los que no hay viento, que no son fáciles de superar. De todas formas, creo que en mi próximo libro habrá un capítulo reservado a la cocina (risas). Habrá pequeñas recetas rápidas que se pueden hacer navegando.
Aunque no haya hablado mucho de ese tema, en el Team Plastique presto mucha atención a las energías renovables. Aunque salí con media tonelada de gasoil, he usado mucho el sol con los paneles fotovoltaicos y también el hidrogenerador, antes de que tuviera un problema. Ahora tengo una eólica, lo que suma tres fuentes de energía renovable y estoy muy contento de ello. Es magnífico haber metido una eólica a bordo. Carga mis baterías, sobre todo de noche. Todas esas fuentes hacen un trabajo magnífico.

Alessandro di Benedetto (FRA/ITA, Team