Navidades con sabor a despedida
Familia en casa, mesa preparada, risas, regalos. La Navidad ya está aquí. Pero éste no será un día de Navidad al uso para los 16 navegantes de la Barcelona World Race. La semana que viene -el 31 de diciembre, miércoles, a las 13 horas- dará comienzo la regata de vuelta al mundo a dos y sin escalas. Por delante, 90 días de navegación y 42.600 kilómetros a través de un mar y tres océanos, pasando por los cabos de Buena Esperanza (Sudáfrica), Leeuwin (Australia) y Hornos (Chile).
“Será una Navidad diferente porque en unos días nos vamos a dar la vuelta al mundo. Es verdad que no tengo la cabeza tan en modo navideño como en un año normal”, dice Pepe Ribes, patrón español del Hugo Boss. Los equipos participantes en este periplo oceánico celebran las fiestas con un sentimiento agridulce. Últimos días, que cuentan en horas, para estar con los más queridos antes de enfrentarse a mares inhóspitos. “Toca desconectar del barco, pero no de la actividad”, asegura el alicantino.
Los patrones españoles de la regata tienen la suerte de tener a la familia relativamente cerca. En cambio, para los participantes extranjeros todo es más complicado. Dos franceses, un británico, un alemán, un suizo, un húngaro, un neozelandés y un chileno. La mayoría celebra la Navidad en Barcelona pensando, a partes iguales, en la familia y en el proyecto que les ha traído hasta la capital catalana.
Conrad Colman, que tiene el pasaporte neozelandés y estadounidense y que reside en Francia, asegura no tener tiempo para ir a casa. “El nuestro es un proyecto de último minuto y cada segundo cuenta”, explica el joven tripulante, que solo lleva un mes a bordo del Spirit of Hungary de Nandor Fa. “Quiero que todo el tiempo sea productivo así que en Navidades tendré que trabajar un poco”, asevera el kiwi sin perder la sonrisa. Explica que su prometida, francesa, llegará a Barcelona el mismo día 25 de diciembre. “Cena con su familia en París y después coge un vuelo. Tendré que esperar un poco para recibir mi regalo de Navidad”. Acostumbrado al calor de su tierra natal, Nueva Zelanda, durante estas fechas, Conrad aprovechará su estancia en Barcelona para “celebrar las fiestas dando un paseo por la playa”.
El chileno José Muñoz, que navega junto a Guillermo Altadill en el Neutrogena, apunta que “la Navidad, mientras estés con la familia, se pasa muy bien; da igual si no son las mismas comodidades que tienes en casa”. Su mujer y sus hijos estarán con él aquí, en Barcelona. “Intentaré disfrutar al máximo y hacer, con mi mujer y mis hijos, todas las compras navideñas posibles”, comenta el chileno entre risas. “Aún así, durante estos días tendré que trabajar. Trabajar y, cuando se pueda, disfrutar”, sentencia Muñoz.
Por su parte, el patrón catalán Aleix Gelabert, del One Planet, One Ocean & Pharmaton, dice que intentará “celebrar las Navidades con toda normalidad”. Después de tantos meses de preparación, Gelabert recuerda que “va bien desconectar un poco antes de la salida, mejor que el equipo descanse y pueda pasar unos días con la familia o haciendo lo que quieran”.
Los patrones y sus respectivos equipos volverán al trabajo el sábado 27 de diciembre, a tan solo cinco días de la salida. Cinco días para realizar las últimas comprobaciones, para tenerlo todo listo. Cinco días que se convertirán en una recta final, en una contrarreloj que termina cuando empieza un viaje de vuelta al mundo.
Por cierto, ¡feliz Navidad!