Merediz y Palacio comienzan el reto de la BWR a bordo del Central Lechera Asturiana
Eran las 13:00 horas cuando en aguas de la Ciudad Condal sonaba el bocinazo de salida de la Barcelona World Race, vuelta a mundo sin escalas y a dos tripulantes en la que Merediz y Palacio, patrones del “Central Lechera Asturiana”, se estrenarán en una regata vueltamundista.
Con vientos ligeros –apenas rozaban los siete nudos de intensidad- del Nordeste comenzaba una regata de lo más extrema que no finalizará hasta dentro de tres meses, aproximadamente. Por delante, 25.000 millas y tres océanos por recorrer: el Atlántico, el Índico y el Pacífico así como los tres cabos más importantes: Buena Esperanza, Leewin y Hornos y dos estrechos, el de Gibraltar y Cook.
La lluvia despedía al “Central Lechera Asturiana” de los pantalanes de Barcelona para comenzar el gran reto de Merediz y Palacio. Con puntualidad británica, Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, daba la salida a los 14 IMOCA Open 60 que componen la flota. Tras la salida, que se daba con puntualidad británica, los 14 IMOCA Open 60 en liza se dirigía hacia una baliza situada, aproximadamente, frente al Port Fòrum. A partir de ahí, rumbo a mar abierto, donde cada barco tendrá que tomar sus propias decisiones para llegar hasta el Estrecho Gibraltar, dejar atrás el Mediterráneo y entrar así en el Atlántico. Será en esa zona de paso donde se repartan los primeros trofeos de esta Barcelona World Race.
Objetivo: acabar
La actividad era máxima en los pantalanes desde primera hora de la mañana. Ya a las nueve en punto, Merediz y Palacio se mostraban inquietos, tal y como ellos mismos declaraban. “Quiero que esto empiece ya y, a partir de ahí, luchar por terminar la regata. Lo importante es llegar a Barcelona después de haber dado la vuelta al mundo” comentaba Merediz mientras su compañero Fran Palacio explicaba: “Mi objetivo es disfrutar y, por supuesto, acabar la regata”.
Sentimientos enfrentados
“El sentimiento es de emoción absoluta, creí que iba a controlarme más, pero es imposible. Te abrazas hasta que te duela, pero estoy a punto de cumplir mi sueño. Estoy a punto de lograr algo que llevo buscando durante más de 20 años” comentaba Merediz minutos antes de salir. Por su parte, Palacio explicaba: “El momento de la despedida va a ser lo peor de la regata, estoy seguro”. Así, las sonrisas de los patrones del ESP 23 se entremezclaban con la tristeza y las lágrimas de sus familiares y amigos más íntimos.
Sea como sea, Merediz y Palacio están a punto de cumplir su sueño: disputar la vuelta al mundo y el objetivo está claro: acabar la Barcelona World Race.