Macif y Banque Populaire preparan la llegada. Están a poco más de 1000 millas de escuchar la bocina

François y Armel, los ases del volante

Es todo un síntoma: los equipos de MACIF y de Banque Populaire han desembarcado hoy en Les Sables d’Olonne para preparar la acogida a sus respectivos pupilos. A François Gabart se le espera en puerto a partir del sábado por la noche; a Armel Le Cléac’h, seis o siete horas más tarde. Llegadas probablemente de noche, por tanto, con un tiempo invernal: viento del sudoeste primero, del noroeste después tras el paso de un frente, rachas de 30 nudos y lluvia.

El patrón del MACIF, al frente de la flota desde el pasado 31 de diciembre, ha dejado atrás esta mañana el archipiélago de las Azores y ha sido el primero en acelerar en el flujo de Oeste perturbado que lo acompañará hasta las costas francesas. El Banque Populaire está a punto de hacer lo mismo. Desde hace 75 días, los dos han demostrado dos cosas: son infatigables y verdaderos ases del volante, o de la caña.

Límite de velocidad para Jean-Pierre Dick

El Virbac Paprec 3 navega sin quilla desde el lunes por la noche. 450 millas al Sur de las Azores, con portante, en un viento que arreciará, Jean-Pierre Dick se ve obligado a navegar corto de trapo para no volcar. Con sus tanques de lastre llenos con 7 toneladas de agua, los arquitectos del Virbac Paprec 3 le han indicado que no debe sobrepasar los 30º de escora. El paso de un frente entre el 25 y el 26 de enero será la gran prueba para saber si puede seguir la aventura o no. Este mediodía, Dick, consciente de lo que está en juego y de los riesgos, ha confesado que tomaría su decisión el próximo domingo, día 27, a la altura de las Azores. Poco a poco se está despidiendo de su tercera plaza, que está a punto de heredar Alex Thomson (Hugo Boss). El navegante galés habría preferido subirse al escalón sin que su rival sufriera semejante avería. Pero es la ley de la Vendée Globe, que como todas las regatas oceánicas, primero actúa por eliminación.

SynerCiel y Gamesa, con preferencia de paso

Hace buen tiempo, calor y hay viento para que el SynerCiel y el Gamesa avancen a favor de los alisios. “Pasaré el Ecuador esta tarde”, se extasiaba Jean Le Cam, extrañado de haber necesitado dos meses para ganar 70 millas a su rival británico. A la ida, durante el descenso del Atlántico, Golding se encontraba unas cuarenta millas delante de Le Cam. Hoy, la situación se ha invertido. Próxima dificultad en su ruta: unas calmas ecuatoriales que se están reactivando.

La desesperación de Sansó

Dominique Wavre también avanza en esas condiciones de ensueño, a la altura de Recife. Al suizo no le tienta un menú de peces voladores, aunque su presencia es sinónimo de navegación tropical.
Quienes no han encontrado aún esas condiciones son Arnaud Boissières (AKENA Vérandas) yJavier Sansó (ACCIONA 100% EcoPowered). El español estaba hoy un tanto desesperado: “Llevo ya 3 días con vientos que no superan los 8 nudos y que no acaban de rolar al Este como dicen los partes, y parece que continuaré así otras 24 horas con vientos flojos, de entre 2 y 7 nudos. No lo entiendo: he hecho todo lo que está en los road books, he usado los gribs que tenía disponibles, imágenes vía satélite... En fin, todo lo disponible y al final he acabado en un buen agujero del que todavía no he salido y me queda por salir...”

De Broc se queda sin gasolina

Bertrand de Broc (VNAM avec EDM Projets) está entrando en el frente que ha frenado al pelotón central durante varios días. Sin embargo, el patrón del Votre Nom Autour du Monde avec EDM Projets no puede quejarse, porque ha llegado hasta casi la altura de Salvador de Bahía con vientos portantes. Lo mismo le ha sucedido a Tanguy De Lamotte (Initiatives-coeur), que pronto se quedará también sin el combustible de los veleros, el viento. De hecho, esta tarde ha aprovechado la encalmada para escalar al mástil y cambiar una driza.

Alessandro Di Benedetto, siempre positivo

Alessandro di Benedetto, frente a las costas argentinas, sigue dando muestras de su talante. Pese a sus numerosos problemas físicos y de material (una costilla rota, tres velas inservibles, sin drizas a tope de palo…) no se cansa de lanzar mensajes positivos: “No tengo nada grave, ni física ni estructuralmente. El barco está sano y siempre he encontrado soluciones para todo. Hay que tomarse las cosas así”.

Han dicho...
De momento estoy en el anticiclón y por tanto con portante y no hay mucho viento, pero no es un rumbo fácil para mi barco sin quilla. Me prohíbo poner velas demasiado grandes para evitar que el barco se tumbe. De momento el barco sin quilla con lastres funciona. Avanzo no demasiado mal pese a que, sin quilla, voy menos rápido que con una quilla, por lo que pongo un poco en sordina el tercer puesto. La cuestión es saber si acabo o no. Analizo la meteorología varias veces al día para ver si hay alguna pequeña brecha para ir hasta Les Sables. Las Azores están previstas para el domingo 27 de enero y entonces tendré realmente una buena noción para saber cómo se comporta el barco con un poco de mar y podré tomar la decisión correcta. El comportamiento del barco es algo diferente y derrapa un poco sobre el agua. Hay que volver a aprender cómo funciona el barco, ya sea con los lastres en el centro del barco cuando voy con portante, o de otra forma. En cuanto a los nervios, hay que aguantar, siempre tengo tendencia a querer poner más vela, pero me he frenado un poco. Prefiero no tirar demasiado de la cuerda.

Jean-Pierre Dick (FRA, Virbac Paprec 3)

Las condiciones son muy buenas, avanzo bien, con viento del través de unos 15 nudos. Tengo un buena mar azul y por fin hago rumbo directo hacia Les Sables d’Olonne. Estaré en el Ecuador en menos de dos días. En el exterior hace mucho calor. Es realmente magnífico, son unos alisios muy bonitos. (A propósito de la comida a bordo) No me apetece mucho el pescado, por lo que no preparo los peces voladores. No tengo la impresión de haber perdido peso y me como todo lo que me ha preparado mi equipo. Tengo comida de sobras hasta el final de la regata. En el Sur, no he consumido tanto como pensaba. Tengo más que suficiente para aguantar hasta Les Sables, pero de todas formas haré una buena comilona cuando llegue. (Sobre su remontada del Atlántico Sur) La remontada del Atlántico Sur ha sido terrible. La peor de todas mis vueltas al mundo.

Dominique Wavre (SUI, Mirabaud)

La temperatura sube, 25 grados, sol, y 22 grados en el interior, lo que me permite ir en traje de baño y camiseta. Es bueno para la moral y me digo que me acerco a Les Sables d’Olonne. El viento arrecia, estoy ciñendo no lejos de los 10 nudos, pero cada vez será más complicado salir del Atlántico Sur y hacer rumbo hacia el Norte. He perdido velas. Ya no tengo genáquer grande, ni espináquer de tope de mástil, ni espináquer pequeño. Me queda un código cero, pero no lo puedo izar porque ya no tengo driza. Todo esto influirá en mis decisiones, porque intentaré evitar los rumbos con portantes con vientos flojos tanto como pueda.

Alessandro Di Benedetto (FRA-ITA, Team Plastique)

Es una decisión muy difícil la que espera a Jean-Pierre. Cuando no hay mucho viento, no es fácil evaluar eficazmente la estabilidad de un monocasco, creo que deberá esperar a tener más viento para probar su barco. Pero de todas formas, navegar sin quilla es un ejercicio muy complicado… No me quedan cereales, ¡pero tengo champán, o sea que ya está bien! Como muchos cereales, por lo que no es fácil pasar sin

Mike Golding (GBR, Gamesa)