La última siesta en tierra
- Los ritmos del sueño de los skippers durante la Barcelona World Race serán muy fraccionados
- Se han puesto en marcha dos investigaciones sobre el sueño de los navegantes oceánicos, una de la Universidad de Barcelona y la otra de la Clínica del Sueño Estivill
Fiestas navideñas, comidas familiares y siestas en el sofá. Los navegantes de la Barcelona World Race también son humanos y disfrutan de estos placeres, antes de zarpar el próximo miércoles, 31 de diciembre, para dar la vuelta al mundo a dos y sin escalas. Algunos trabajarán incluso hoy, pero muchos de los 16 skippers dedican esta jornada a la familia –de la que se separarán durante tres meses- y al descanso –que también durante 90 días estará limitado-.
Durante la circunnavegación del globo, a dos y sin escalas, los regatistas duermen en períodos de 2-3-4 horas durante tres meses seguidos. Al ser una travesía a dos, muchos podrían pensar que lo normal sería establecer turnos de ocho horas de trabajo-descanso. Pero a la larga el desgaste físico sería mayor que al aplicar periodos más cortos. Aun así, el ritmo es muy duro, según relata Anna Corbella, tripulante del GAES Centros Auditivos y única mujer que participa en esta edición de la Barcelona World Race: “Para mí es muy importante el descanso, si me despiertan un minuto antes para hacer mi guardia me enfado. Parece una tontería, pero en estas condiciones 60 segundos de sueño a mí me afectan”.
Las condiciones extremas de interrupción del sueño de estos deportistas son conocidas, pero hasta ahora han sido poco estudiadas las consecuencias de este fraccionamiento sobre su rendimiento físico y psíquico. Como novedad, en la Barcelona World Race se llevarán a cabo dos investigaciones sobre el sueño.
Por una parte, los navegantes Aleix Gelabert y Didac Costa, del One Planet, One Ocean & Pharmaton, participan en una investigación de la Universidad de Barcelona (UB) dirigida por la Dra. Ana Adan. Este proyecto está asociado al curso del Barcelona World Race Ocean Campus sobre cronobiología que han desarrollado la Fundació Navegació Oceànica Barcelona (FNOB) y la UB, titulado “El cerebro en una vuelta al mundo sin parar. Cronobiología y gestión del sueño”, dirigido y coordinado por la misma Dra. Ana Adan. Se trata de un trabajo científico muy novedoso por las técnicas de registro que se utilizan, que incluyen neuroimagen funcional, polisomnografía y patrones sueño-vigilia, y rendimiento cognitivo. Las mediciones se han realizado durante entrenamientos y también se llevarán a cabo durante la circunnavegación.
Pero no es un tema que preocupe a Aleix Gelabert: “Tanto Didac como yo hemos hecho la Mini Transat en solitario y, aunque sea menos tiempo, creo que en cuanto al sueño es más duro que la vuelta al mundo a dos. En la Barcelona World Race puede que tengamos días malos en que por averías o por el viento no podamos dormir mucho, pero cuando podamos descansar podremos hacerlo tranquilos porque tendremos al otro al timón”.
El otro proyecto es el desarrollado por la Clínica del Sueño Estivill, con la colaboración de la Universidad de Murcia y la Fundación Estivill Sueño, con los tripulantes del GAES Centros Auditivos Anna Corbella y Gerard Marín. El equipo ha estudiado durante un año y medio el sueño, los ritmos circadianos y las consecuencias neurocognitivas de los dos deportistas durante su entrenamiento para la Barcelona World Race, y con los datos objetivos obtenidos ha elaborado unas recomendaciones adecuadas de sueño para los tres meses de duración de la regata de vuelta al mundo, con el objetivo de mejorar su rendimiento diurno.
El consejo: dormir en turnos de tres horas y, en la medida de lo posible, adaptar los turnos a la salida del sol. Es decir, a medida que vayan descendiendo hacia el sur y navegando hacia el este deberán ir recomponiendo los horarios pero siempre respetando los turnos de tres horas. “Las aportaciones del doctor Estivill son nuestra arma secreta”, advierte la patrona barcelonesa, quien reconoce que la falta de descanso ha provocado en el pasado discusiones a bordo del GAES Centros Auditivos: “Con Gerard ya hemos tenido nuestros ajustes de convivencia. Sobre todo por cuestiones del comer y el dormir. Terminas peleándote porque vas corto de sueño y dormir cinco minutos más es muchísimo”.
“La teoría es difícil de aplicar en la práctica, porque tienes que adaptar los horarios y tu ritmo al viento, a lo que te pide el barco”, asevera el francés Jean Le Cam, toda una autoridad en vela oceánica, que se define como un buen dormilón.
Con el patrón del Cheminées Poujoulat coincide Bruno García, navegante del We Are Water: “Si los días son buenos, los turnos serán largos; si las condiciones son malas, que esperemos no lo sean, entonces los turnos serán más cortos”. El cardiólogo barcelonés compartirá el IMOCA 60 We Are Water con su hermano Willy, algo que facilita las cosas: “El ritmo se establece de forma natural entre nosotros. No tenemos previstos turnos específicos, intentas cuidar al otro, que el otro esté descansado”.
Además, Bruno tiene la ventaja de tener el cuerpo acostumbrado a las guardias de un médico: “Me llaman de noche a casa y tengo que irme directo al hospital. Estoy acostumbrado a despertarme con rapidez”.
El dúo de hermanos ha sido el último equipo en formalizar su inscripción para la Barcelona World Race y trabaja a contrarreloj para llegar a la salida con su We Are Water. “Creo que al final no es ninguna desventaja: ya hemos cogido el ritmo de dormir poco”.