La Solitaire du Figaro ¡Arranca una etapa decisiva!

Pocas veces la analogía entre el Tour de Francia y la configuración de una etapa de La Solitaire du Figaro ha estado tan bien justificada. El Canal de la Mancha, desde el Mar del Norte hasta el Atlántico, está marcado por las dificultades asociadas a los pasos obligatorios. Desde Cap Gris Nez hasta Portsall y Saint-Nazaire, pasando por Baie de Somme, los acantilados de Dieppe y el raz Blanchard, los solitarios estarán constantemente torturando sus neuronas para la toma de decisiones, dependiendo de su situación. Velocidades de sus barcos, un viento que se anuncia muy al azar, situación correcta y a favor en el momento del cambio de corrientes. Esta etapa es ciertamente indulgente en términos de clima, pero con todos los peligros en el aspecto deportivo, debido a su configuración, y lo que está en juego en una clasificación general condicionada por las pequeñas diferencias entre competidores.

¡Todas las dificultades naturales del Canal!
Francis Le Goff, director de carrera, se defiende de cualquier devenir en el cúmulo de dificultades que salpican el recorrido de la etapa. “La ruta entre Dunkerque y Saint-Nazaire, repasa todas las dificultades naturales del Canal”. “Esperamos unas condiciones de viento manejables. Es la topología, la fisonomía del Canal la que arbitrará las tácticas. Hay tantas posibilidades de ataque. Tras dos etapas, hay solistas que ya han perdido la regata, otros que tienen una clasificación que conservar ... así que esta es la etapa con todos los peligros porque a lo largo de las costas de Hauts de Francia, Normandía y Bretaña se esconde una inmensa variedad de dificultades, y porque la clasificación general la hace absolutamente decisiva. Algunos "se la jugarán", presionarán opciones extremas. Tenemos un delicado primer paso desde el inicio, bajo los acantilados de la Costa de Ópalo, en ceñida y la corriente, para virar y encadenar viradass, en a lo largo del Dispositivo de Separación del tráfico de Pas-de-Calais. Luego llegamos muy rápido a la Baie de Somme con la boya Dieppe para negociar, a menos de 4 millas de la costa, y riesgo de un gran pozo de viento, siguiendo el paso del frente donde cambiaremos de un oeste a sureste. La travesía bajo spinnaker con 10 a 15 nudos de viento desde la bahía de Seine hará que los competidores decidan alejarse de la costa para pasar las vías de Cotentin, o tomar una ruta más al sur, con el juego que obligan las corrientes. Luego más de lo mismor en Portsall, con gran riesgo de quedar parado o navegar hacia atrás por las corrientes! "

Los 33 solitarios, desde la retirada de Robin Marais y Corentin Douguet, saben lo que les espera y todos se preparan para jugar sus oportunidades. Muchas preguntas se ciernen en el village de Dunkerque. ¿Cuál será la actitud del líder Armel Le Cléac’h (Banque Populaire), tan decidido a ganar y capaz de cualquier golpe de fuerza? ¿Cuál será la postura de Yann Eliès (Quéguiner Matériaux - Leukemia Hope)? ¿Y qué hay del inglés Sam Goodchild (Leyton), en posición de hacer historia como el primer regatista británico en subir al podio en La Solitaire du Figaro? Tantas preguntas fascinantes cuyas respuestas no caerán hasta mediados de la próxima semana, probablemente el miércoles en Loire-Atlantique.