Felip Moll (Es Nautic) afrontará las 400 millas en solitario de la Base Mini Barcelona
El regatista con grimpola del Club Náutico Ciutadella, Felipe Moll, vuelve a la mar, después de unos meses en tierra debido a la pandemia del coronavirus.
Después de que cancelaran la prueba por el estado de alarma el pasado día 21 de junio, Moll llevó su embarcación "Alleva" al Moll de la Trona para dar 'antifouling', y realizar pequeñas reparaciones y mejoras, y ponerle además dos soportes nuevos de carbono y placas solares nuevas.
Ahora Moll contará con un importante avance en su barco, con dos paneles de 110W, pila de combustible Efoy y un panel auxiliar de 80w más. «El color amarillo de la orza y los timones son por las reglas de Clase Mini, que lo exige para regatas de tipo A oceánicas. Si el barco vuelca es más fácil desde un helicóptero localizarte », dice Felipe Moll. Todo esto, pendiente de ir probando ahora en las próximas regatas en las que comenzará a participar el regatista del CN Ciutadella, pasado ya el confinamiento por la Covidien-19.
Y con estos importantes cambios en su embarcación y una dosis especial de motivación tras meses sin competir, hace el traslado hacia Barcelona y la semana siguiente vivirá la salida de la primera regata post-confinamiento.
La regata Base Mini Barcelona que vivirá próximamente Felipe Moll (CN Ciutadella) propone un recorrido de 400 millas en solitario y sin asistencia, saliendo de Barcelona hacia las Islas Baleares, pasando por Sa Dragonera, Cabrera, Tagomago, Columbretes y remontando hasta Barcelona. Los pasos entre Islas pueden llegar a ser muy técnicos, ya que es donde más riesgos aparecen, sobre todo debido al cansancio acumulado. Además habrá que tener en cuenta el intenso tráfico marítimo de la zona y las cambiantes condiciones.