Estrella Damm ejerce de líder ante las calmas
La embarcación española es la primera en afrontar las calmas en un inestable Atlántico Sur
En uno de los días decisivos de la regata en medio del Atlántico Sur, con unas condiciones anticiclónicas muy inestables, el Estrella Damm, líder de la Barcelona World Race, está empezando a notar la calma que sus patrones preveían días atrás. Para Alex Pella y Pepe Ribes, es el momento de aguantar la presión y seguir adelante con su estrategia hacia el Sureste. “Está todo por decidir porque estamos en una zona muy variable, con muchas calmas. Puede pasar absolutamente de todo, está muy abierto. Esa es la gracia de este deporte, jugar con el viento y definir tu estrategia”, explicaba anoche Pella.
La pérdida de millas respecto a sus perseguidores es el precio lógico que debe pagar al ser el primero en entrar en una de las zonas de calmas que debe superar en su camino hacia los vientos del oeste que esperan más al sur.
Sin embargo, el barco español todavía tiene una ventaja de más de cien millas sobre su rival más cercano, el Groupe Bel de Kito de Pavant y Sebastien Audigane. En estas circunstancias, el ambiente a bordo del Estrella Damm es muy positivo, como se desprende del último e-mail enviado por Alex Pella esta madrugada, en que el patrón catalán explicaba cómo había ido la jornada: “Hemos tenido un día de verano, verano: 31 grados de temperatura, bermudas, camiseta que me quito y me pongo, gorro, crema y gafas de sol obligatorias. Hasta ha caído una duchita”(con agua de lluvia, la única manera de hacerlo a bordo), comentaba Pella.
“En lo que la navegación se refiere, la ola ha desaparecido y el viento fue bajando a lo largo del día. Por la noche nos tragado algún chubasquito, unos con un poco de "chirimiri" (lluvia muy fina) y otro que nos ha dejado más plantados que un pino unos 20 minutos”, explicaba muy gráficamente el catalán.
“Me parece que mañana (por hoy) debería ser lo más duro de la calma”, preveía el patrón”. “Nos estamos preparando para ello, a ver si nos respeta”, concluía.
Listos para el ataque al Gran Sur
Las calmas son la oportunidad para reparar pequeños desperfectos de a bordo que con más viento y ola son complicados o imposibles de arreglar: “El barco está bien. Nos quedan un par de cositas que arreglar que aprovecharemos que ha bajado la ola para hacerlo. Básicamente, candeleros que se rompieron cuando casi perdemos un spi, y una veleta que hay que subir a cambiar. Pero el barco está listo para el ataque del Gran Sur”, afirmaba Pella, que confesaba tener muchas ganas de enfrentarse a las duras condiciones de viento, frío y ola de las latitudes más meridionales.