Día 37: Dick, hacia el estrecho de Bass para evitar una violenta tormenta

El patrón del StMichel-Virbac señaló hoy lunes que el motivo de su actual ruta hacia el norte es el intento de escapar de lo peor de la tormenta, lo que requeriría un rodeo significante. Dependiendo de la velocidad con la que la baja se mueve hacia el este y la intensidad y dirección del viento resultante, podría pasar a través del estrecho, por el norte de Tasmania. En los 27 años de historia de la regata, sólo en la primera edición, en 1989-1990, un patrón navegó dentro de esta zona. Guy Bernardin navegó hasta Hobart tras sufrir un severo problema dental. Después de tratarlo, continúo su camino y terminó no clasificado.

Dick ha dicho hoy: “Debería cruzar el estrecho de Bass. Hay demasiadas incertidumbres por el sur. En las próximas horas vamos a tener que olvidar la clasificación e intentar ser razonables. La seguridad del barco y el patrón es lo primero. Ésta es una baja muy potente y durará tres días a partir de mañana, con vientos por encima de 45 nudos (83,3 km/h) y rachas de 60 (111 km/h) e incluso 70 nudos (130 km/h) a veces. El mar será enorme con olas por encima de los 10 metros. No tiene sentido meterse ahí ya que la situación es peligrosa”. El patrón del StMichel-Virbac añadía: “Hay principalmente dos opciones. O aminoramos antes de la baja permaneciendo cerca de la zona de exclusión, pero con el riesgo de que el mar sea muy fuerte si la dirección de la baja cambia. O cruzar el estrecho de Bass, que significa hacer más millas pero también menos vientos y mar más tranquila”.

Los patrones situados entre la quinta y séptima posición (Yann Eliès, Dick y el veterano Jean Le Cam) están seriamente amenazados por la depresión, pero el ritmo de JP Dick al sistema es el peor posible. Eliès está 120 millas al este pero también navega noreste para intentar evitar el peor de los vientos, más cerca del centro de la baja. Y Jean Le Cam (Finistère Mer Vent) ha tomado la decisión de ir al sureste, estando más de 200 millas al oeste. Tomará esta segunda opción y aminará la marcha acercándose a la zona de exclusión. Cerca del centro de la baja hay 60 nudos (111 km/h) de viento según indican los archivos GRIB, lo que en realidad significa normalmente más de 70 nudos (130 km/h).

Unas 500 millas al este, y ahora en el Pacífico, el tercer clasificado Paul Meilhat (SMA) y Jérémie Beyou (Maitre CoQ) todavía tendrán que trabajar duro para escapar del sistema.

Gabart v2.O?
Meilhat, que con 34 años disputa su primera Vendée Globe, sigue en una forma impecable. Hace solo un año, el 15 de diciembre, fue rescatado de su IMOCA cerca de las Azores después de haberse herido las costillas y la pelvis durante la B2B, regata transatlántica de Saint Barth a Lorient. Meilhat navega en el antiguo MACIF, el vencedor de la pasada edición con François Gabart, que apenas ha cambiado. “Sólo la pintura es diferente”, dice Marcus Hutchinson, Director del Proyecto. “Pensamos mucho si poner o no foils y no nos arrepentimos”, dijo hoy durante la conexión en directo realizada desde el centro de operaciones de París. La relativa simplicidad y facilidad de conducir del barco, como lo era para Gabart, es el aspecto favorito de Meilhat. “Creo que el barco es muy fácil de manejar. Estoy contento con él. Es un buen barco para la Vendée Globe. Lo conozco tan bien como nadie. No tiene foils pero estoy contento y llevo el barco al 100 por cien, a toda velocidad. Tengo todas mis velas. El barco es bueno”, confirmaba Meilhat en la videoconferencia de hoy en inglés. “Todos los días tengo pequeños problemillas que arreglar. Creo que después de la mitad del recorrido de la Vendée Globe intentaré mantener el barco como está ahora. Lo más difícil es que se mueve muchísimo. Es un poco estresante. Es difícil dormir. Empiezas a dormir y enseguida coges una gran, gran ola y la velocidad aumenta mucho. Luego vas a 30 nudos y golpeas la ola de en frente y el barco se para de repente. Así que a veces es duro. Pero creo que esta noche será una buena noche”.

Negociando bajas
Alex Thomson ha tenido que negociar el viento ligero del centro de una depresión, sufriendo un breve periodo registrando las velocidades más bajas en lo que va de regata: unos dos nudos entre las cinco y las nueve de esta mañana. Hugo Boss ha estado yendo hacia el norte rodeando el centro de la baja y debería salir en condiciones de popa mientras Armel Le Cléac'h (Banque Polulaire VIII) sigue siendo más rápido, recuperando terreno tras los rodeos de ayer.

No Way Out
Los últimos días han puesto a prueba la paciencia del patrón holandés Pieter Heerema. En la 19ª posición el patrón del No Way Back se ha dirigido al norte mientras lucha con los problemas causados por sus pilotos automáticos. Hoy admitía que si estuviese cerca de Ciudad del Cabo o Australia, la tentación de tirar la toalla podría ser demasiada. “Ayer no fue un buen día”, decía Heerema durante el Vendée LIVE de hoy. “Todo, todo, todo estaba en mi contra. Dar la vuelta hacia Ciudad del Cabo no es una opción y hasta Australia hay demasiado camino y tampoco es una opción, pero si estuviese más cerca de puerto probablemente habría tirado la toalla porque todo iba fatal. Hoy espero que sea mejor. He reparado un montón de cosas y las probaré. Si todo funciona, estaré contento. He estado luchando durante días con el piloto automático, que se volvió completamente loco: ¡super peligroso! Eso y unos siete parches en la mayor. No sé cómo se ha producido. Se cae a pedazos como si la comiese la polilla. Espero que el piloto automático vuelva de nuevo a donde debería estar y está funcionando. Sé que puedes tener un problema por día, pero esto es tener cuatro o cinco problemas en un sólo día.
Y algunos de ellos, como la electrónica, pues no tengo ni idea. No sé qué estoy haciendo. Lo odio. Para mí es como una caja negra. Si es algo mecánico puedo entenderlo, puedo verlo, probar y normalmente solucionas el problema”.


MÁS DECLARACIONES
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Conrad Colman (Foresight Natural Energy):
“El mundo se ha vuelto al gris aunque las condiciones son todavía agradables. Tener en cuenta que estoy hablando en términos generales porque los mandos de viento y eso siguen sin cooperar, así que no tengo más idea del ángulo y de la intensidad que la que mi experiencia de años navegando me proporciona. Sin embargo, no es el viento lo que me fastidia ahora. Es el agua. El agua está realmente fría e incluso una breve, breve exposición a ella durante un cambio de vela me deja las manos tan congeladas y débiles que apenas puedo abrir un paquete de sopa. También me fastidia quedarme fuera del tren en el que todavía están Stephane y Nandor, lo que me ha forzado a ir al sur, cerca de las Islas Kerguelen y cerca de un iceberg detectado hace cuatro días por los satélites”.