Armel Le Cléac’h pierde el liderato. Al final la del W fue la opción buena
Se veía venir, la flota lo sentía. Las caras de poker se lavaron y con las cartas hacia arriba, Armel Le Cléac’h (Banque Populaire) ha perdido el liderato de la flota que detentaba desde hacía dos semanas. El nuevo galgo es Jean-Pierre Dick (Virbac Paprec 3). Su ventaja es de menos de una milla y los cinco IMOCA de cabeza forman un pelotón más compacto. Pronto harán todos ellos el mismo rumbo: 90º. Destino: ¡Buena Esperanza!
Fue bonito mientras duró. En el Atlántico Sur, tanto de bajada como de subida, es una sirena en forma de situación meteo la que con sus cánticos intentará cautivar al navegante que lo haga a vela. Su nombre, Santa Helena. Y aquellos que no caen en sus encantos suelen acertar. Esto aplicado a la Vendée 2012 se traduce en el ritmo que están manteniendo desde hace casi un par de días, los hasta ahora perseguidores, con velocidades medias entre los 19,6 y los 20,3 nudos durante 24 horas, y si te logras librar de la sirena, también los perseguidos, Las cifras de la clasificación de las 4 de esta madrugada expresan a las claras una noche de locura: 488,4 millas en 24 horas para Jean-Pierre Dick (Virbac Paprec 3), 486,2 millas para François Gabart (MACIF), casi las mismas para Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat) y Alex Thomson (Hugo Boss), que también mejora su propio récord de 2003.
Armel Le Cléac’h (Banque Populaire) solo ha recorrido 429 millas en 24 horas, pero su velocidad de 19 nudos esta última hora indica que no ha perdido sus opciones a pesar de encontrarse algo más al norte que sus rivales. Este primer grupo de cinco barcos navega pues a todo ritmo impulsado por un viento ideal para romper récords: 18-22 nudos del Noroeste, delante del frente y por tanto con menos olas.
Detrás de Alex Thomson (quinto y ligeramente más al norte de sus cuatro compañeros de grupo) la cosa cambia. Observando sus trayectorias, Jean Le Cam (Synerciel), Mike Golding (Gamesa) y Dominique Wavre (Mirabaud) esta noche no han descansado. Esos tres navegantes han tenido una meteorología más complicada que el grupo delantero. Los ha alcanzado el frente, el viento ha pasado del sector noroeste al sector suroeste, han tenido que trasluchar y cambiar velas, y ahora navegan con una mar desordenada, con olas del Suroeste y mar de fondo del Noroeste.
Más a popa, Javier Sansó sigue intentado pasar el corte de los primeros, antes de que las altas presiones procedentes de Argentina se erija en nuevo rey del Atlántico Sur y cierre el paso a nivel del camino hacia el cabo de Buena Esperanza. No lo tiene fácil el patrón español, porque el frente se desplaza a mayor velocidad de la prevista, empujado por las altas presiones que aparecen por detrás. Bubi ya vivió ayer por la tarde el cambio de condiciones que han tenido esta madrugada el trío de viejos rockeros que lo preceden, pero al estar situado más al Norte tiene menos viento que estos y navega a menor velocidad.
Quienes ya parecen haber perdido toda esperanza de entrar en el Gran Sur en el mismo tren –léase sistema meteorológico- que los líderes son Arnaud Boissières (Akena Vérandas), Tanguy de Lamotte (Initiatives Cœur) y Bertrand de Broc (Votre Nom Autour du Monde avec EDM Projets), que esta madrugada avanzan todos ellos a menos de 11 nudos. Alessandro di Benedetto (Team Plastique), por su parte, ha cruzado esta noche el paralelo 20º Sur.
En los Cuarenta Rugientes
Los primeros, en cambio, navegan ya a la altura del paralelo 40º. La puerta de Agujas está a 730 millas: en menos de dos días, doblarán el cabo de Buena Esperanza. ¡Son los Cuarenta Rugientes! Es la magia de la Vendée Globe.