Aprovechando las condiciones de navegación tranquilas en las que se encuentra el FMC, Marín y Aglaor han revisado a fondo el mástil y la jarcia del barco.
Aprovechando las condiciones de navegación tranquilas en las que se encuentra el FMC, Marín y Aglaor han revisado a fondo el mástil y la jarcia del barco.
Como si se tratara de la revisión periódica de un automóvil, el FMC está siendo revisado a fondo. Siendo más las millas navegadas que las teóricas 20.000 del recorrido completadas, el barco necesitaba un buen chequeo. Especialmente el aparejo, cuya revisión siempre queda condicionada a disponer de unas buenas condiciones de navegación, como las ahora más tranquilas de lo deseado que ahora tienen Marín y Aglaor.
Ludovic Aglaor comentaba esta mañana que notaba “el aparejo un poco blando”, debido al estiramiento de la jarcia durante los casi 90 días navegados desde la salida. “La regata se nos está haciendo muy larga, pero la estamos disfrutando”, comentaba el navegante francés, “La salud del barco es buena, está un poco cansado, por lo que no es conveniente exigirle el 100 % de su potencial”.
Mientras el Hugo Boss sigue inmerso en un sistema de vientos favorables, que le permiten avanzar con vientos medios a rumbos portantes, el FMC está viendo como por segunda vez en el Atlántico Sur Eolo les está cobrando peaje de paso, tal y como sucedió en la bajada hacia Buena Esperanza el pasado mes de enero.
Los datos de las 11 horas registraban casi 9 nudos de velocidad a u rumbo 064º, habiendo recorrido 140 millas en las últimas 24 horas, acumulando una desventaja de 588 millas respecto al Hugo Boss, séptimo clasificado. Una distancia considerable, que pondrá difícil el sueño dorado de la séptima posición final.