Alessandro di Benedetto es el último participante de la Vendée Globe en el mar
Único participante que sigue en regata en esta 7ª Vendée Globe tras la llegada triunfal ayer de Tanguy de Lamotte (Initiatives-coeur) en 10ª posición, Alessandro Di Benedetto (Team Plastique) prosigue su progresión y ha mantenido una media de 14 nudos en las últimas 24 horas pese a no disponer de velas adecuadas para vientos portantes. Las condiciones tormentosas que ha sufrido irán amainando progresivamente, a medida que se acerque al cabo de Finisterre y el viento acabe encalmándose mañana, según indican las previsiones meteorológicas.
En la latitud de Oporto y a unas 300 millas de Finisterre, Alessandro Di Benedetto avanza a buen ritmo en un flujo de noroeste fuerte, pero muy inestable. “Navego en una zona muy tormentosa, con mar gruesa y cruzada y muchos chubascos, con rachas que a veces se acercan a los 50 nudos. Esas condiciones exigen estar muy atento y pendiente de las maniobras, sobre todo ser rápido en la toma de rizos (reducción de la superficie expuesta al viento) de la mayor y mantener el mejor ángulo respecto del viento cuando cargan las rachas”.
En un comunicado enviado por correo electrónico, después de que las condiciones tormentosas impidieran un contacto telefónico, Di Benedetto ha indicado: “Esos últimos días no he descansado mucho, pero estoy en forma y el barco va bien. En los momentos de calma, relativa, entre un chubasco y el siguiente, escucho música y preparo comidas calientes, contesto las preguntas de los periodistas con el ordenador e intento descansar. He almorzado puré con jamón y una ensalada del giardinetto, la pequeña huerta que tengo a bordo del Team Plastique. Esta mañana para desayunar ha tomado café con leche y pan tostado.
“Estoy a algo más de 300 millas del cabo de Finisterre, y a algo menos de 700 millas (en línea recta) de Les Sables. Anoche me crucé con algunos cargueros. Sigo estando muy concentrado en esos últimos centenares de millas, que no serán las más fáciles del recorrido, sobre todo a causa del tráfico marítimo y de los vientos variables”.
Las previsiones meteorológicas indican que al anochecer el viento debería amainar a menos de 15 nudos, antes de caer considerablemente mañana temprano. El Team Plastique, un barco construido hace 15 años y el único de toda la flota de esta Vendée Globe con quilla fija y mucho menos potente que sus rivales, avanza con dificultad con las condiciones de muy poco viento que se esperan.