“Aventura oceánica”, la primera vuelta al mundo a vela 2.0

Ambos viajeros son amigos desde hace veinte años y, según afirman, “todavía no han discutido”. A tan sólo unos días de su partida, explican los pormenores de la preparación de su viaje, y se muestran más preocupados por la etapa previa, que han comparado con “la reforma de una casa”, que por la aventura en sí, de la que tienen previsto regresar en marzo de 2012.

A punto de dar la vuelta al mundo, ¿estáis nerviosos?

J.C: Estamos listos ya. Pero más que nerviosos, estamos tan centrados en el barco que no tenemos la sensación de que nos vamos. Yo creo que cuando soltemos amarras y estemos de camino realmente nos daremos cuenta, pero ahora es tal el follón que hay en el barco para ultimar detalles que estamos centrados en el barco.

¿Cómo surgió la idea?

J.C: Es algo que nos apetecía a los dos hace bastante tiempo y, comentando, hablando, y llegó un momento en que dijimos ¿por qué no lo hacemos? Es una cosa que cualquier persona a la que le guste la vela, siempre la quiere hacer.

E: Lo comentamos una vez, en una travesía viniendo de Grecia, navegando, hace ya cuatro años. Y empezamos a buscar, a mover todo y poco a poco fueron cumpliéndose las fases, con mucho trabajo y mucha dificultad.

Bueno, y Enrique deja su trabajo para emprender el viaje, ¿cómo te sientes?

E: Yo la verdad es que aquí estaba genial, con un trabajo estupendo. Estaba encantado con mi trabajo y con mi vida en Valencia. Pero es más un deseo de hacer cosas diferentes, un sueño que llevas dentro de poder navegar por otros sitios, y conocer otras culturas. Es más un deseo de eso que un deseo de huir, es como una llamada interior, una necesidad interior que tengo.

¿Cómo lleváis el dejar a la familia?

E: Cuando tomas una decisión de este estilo, sabes que todo no puede ser, que no puedes tenerlo todo a la vez, y hay cosas a las que tienes que renunciar y cosas que pueden ser negativas en la balanza, pero hay muchas otras cosas que son positivas. Entonces si el saldo te sale positivo, pues lo haces.

¿Os preocupa la convivencia durante el viaje?

E: Me preocupa más esta etapa hasta que salgamos que una vez hayamos salido. Los dos sabemos cómo navegamos y cómo nos llevamos en el barco.

JC: Cada uno tiene sus tareas en el barco, y somos bastante complementarios. Nos hemos distribuido muy bien todo, y el barco lo hemos hecho prácticamente entero, nuevo, con lo cual yo me sé cada tornillo, y él, la instalación eléctrica. El barco técnicamente está muy bien preparado, hemos elegido los mejores materiales, los mejores equipos, y lo hemos preparado a conciencia. Yo llevo más las cosas estructurales, jarcia, vela, y la reforma en cuanto a pintura, fibra, y él más la electrónica, electricidad y la parte de los sponsors y la organización.

¿Cómo surge la iniciativa de compartir vuestra aventura con todo el mundo?

E: Pues por un lado, una cosa como ésta, que es importante para ti y es importante en tu vida, es mucho mejor si la compartes con la gente. Te gusta que la gente vea el sitio tan chulo en el que estás, que sepa los problemas que has tenido con la navegación. Todo esto evidentemente mola más compartirlo. Por otra parte, yo provengo del mundo tecnológico y conozco todo el tema de comunicaciones, interactividad y la filosofía 2.0 que está ahora de moda. Uniendo estas dos cosas nos pareció una idea interesante posicionarnos como la primera iniciativa de vuelta al mundo a vela 2.0, que es al final lo que vamos a hacer. Vamos a tener distintas interactividades, un sistema de seguimiento del barco en tiempo real, diariamente subiremos un pequeño cuaderno de bitácora, cuando lleguemos a los sitios subiremos más fotos y más videos e iremos compartiendo las cosas. También tenemos pensado hacer algún tipo de evento específico, como una audioconferencia o videoconferencia.

¿Qué preparación requiere el barco para el viaje?

E: La preparación del barco ha sido desde cero. Hemos quitado cada cable que había y lo hemos vuelto a tirar. También hemos puesto un sistema de control de la electricidad inteligente via Bus, con lo que nos hemos ahorrado cableado, peso y hemos facilitado el montaje y las reparaciones. Hemos mantenido la electrónica que tenía pero hemos doblado con una segunda electrónica en paralelo. Le hemos dotado de comunicaciones por onda corta, modem para poder enviar la información por onda corta y teléfono por satélite, entre otras cosas.

JC: A nivel instalaciones, el barco se ha pintado entero, la cubierta se ha reconstruido, hemos montado todo el acastillaje, winches, palo, los candeleros. Se ha llegado hasta la fibra, se ha masillado entera, se ha recuperado toda la superficie y se ha pintado también la obra viva. En cuanto a la jarcia, se ha desmontado el palo, se ha revisado todo con rayos X y se han hecho modificaciones según la maniobra que yo quería. Hemos cambiado el stay de proa, el carro de mayor, hemos puesto el tangón de carbono, que es más ligero, hemos cambiado también los guardines. La entrada la he reconstruido toda con fibra, se ha hecho una escotilla con una entrada para que no entrara el agua, que ahora lleva una cúpula para poder hacer las guardias sin mojarte en caso de temporal. Hemos puesto las placas solares arriba, y, en general, todo lo que afecta a la navegación a vela ha sido revisado y reestructurado a conciencia.

¿Cómo es esto de que la gente puede participar como tripulantes?

E: Hemos hecho un programa en el que, bajo determinadas circunstancias, algún patrocinador puede incorporar algún invitado suyo a alguna etapa. Dentro de todo el tema de la interactividad, se trata de hacer que la gente, en determinadas etapas y bajo determinadas circunstancias, pueda acompañarnos.

Tenéis previsto volver en marzo de 2012, ¿cómo veis estos dos años de aventura, así en perspectiva?

JC: Yo todavía no veo ni la salida.

E: Sí, pero yo creo que va a ser más duro volver que estar allí. A nosotros nos gusta navegar, y el barco está muy bien equipado a nivel de confort.

¿Cuál es el sitio que más os apetece visitar?

E: Cada cosa tiene su belleza y su reto. Por ejemplo, el Cabo de Hornos es muy duro pero es muy bonito, y navegar por allí es un reto a nivel deportivo. El Pacífico tiene unas islas muy bonitas, muy paradisíacas. Además, cada país tiene una cultura diferente y todo tiene su interés.

Prácticamente todo el recorrido es por el Hemisferio Sur…

JC: En realidad no es adrede, es como están distribuidas las cosas. Al final, cuando sales de Hornos, para subir al Hemisferio Norte, la Polinesia está en el Trópico de Cáncer.

E: También es cierto que nosotros vamos siguiendo los alisios para poder avanzar. Son los sitios pero también es la meteorología y la situación geográfica la que te hace elegir el recorrido.