¿QUÉ HAY EN LA NEVERA? El hielo está hoy en la mente de los competidores de la IMOCA Ocean Masters New York to Barcelona Race,
Hoy los barcos están convergiendo hacia el extremo meridional de la «nevera» (zona de navegación prohibida por presencia de icebergs), de la cual están obligados a mantenerse más al sur. La parte inferior de este cuadrilátero se encuentra a lo largo del paralelo 40ºN, entre los meridianos 51ºW y 47ºW. Para hacernos una idea, es la misma latitud de la ciudad portuguesa de Oporto. Nueva York está más al norte, en el 41ºN. Esta "nevera" está tan al sur que interfiere en la ruta más corta de la regata, que hubiera llevado a los barcos hasta el paralelo 44ºN.
"Es una temporada muy extrema de icebergs", explica el Director de Regata Jacques Caraes. "Nunca los habíamos visto tan al sur, por eso fijamos esta zona de prohibición para la flota”.
A las 12:30 horas, el líder de la regata Safran estaba unas 35 millas al suroeste del extremo suroeste de la caja de hielo. El líder de la regata, el Safran ha sido siempre el más meridional de los cuatro competidores. Sin embargo, esta mañana perdió un poco de viento y se dejó caer hacia el norte, posicionándose para marcar a sus rivales situándose justo delante de ellos, cosa que le ha pasado factura al perder ventaja sobre el Hugo Boss, ahora a 32 millas del Safran.
A medida que los barcos han salido de la borrasca, el viento ha ido disminuyendo poco a poco, pero también ha sido muy racheado, con intensidades entre los 10 y los 20 nudos. Esto ha exigido mucho a las tripulaciones, para tratar de exprimir la máxima velocidad de sus barcos. A bordo el segundo clasificado, el Hugo Boss, Pepe Ribes ha admitido que habían perdido algo de terreno anoche cuando habían tenido que desviar su rumbo, cayendo a sotavento, para enrollar una vela y luego tener que remontarlo un poco más para poder librar la puerta de seguridad.
Han estado observando la corriente del Golfo para ver si había algunos remolinos en sentido este que les pudieran favorecer. Sin embargo, Ribes advertía: “Durante los próximos dos días no podemos hacer nada para pillar al Safran”.
A bordo del tercer clasificado, el Team Neutrogena, Guillermo Altadill también explicó que el viento había bajado después de una noche de altas velocidades, con más de 20 nudos de viento. También esperaba que el viento rolase un poco a su popa a medida que se aproximasen a “la nevera”. Sin embargo, Altadill, veterano en regatas de vuelta al mundo, admitió sin dar detalles que el Neutrogena tiene un problema en su vela mayor, que van a tener que arreglar ahora. “Antes no era importante porque íbamos con dos rizos, pero ahora sí lo es, porque el viento ha bajado a 12-14 nudos, y entra la mayor entera”.
Anna Corbella a bordo del GAES Centros Auditivos explicó que tenían 16 nudos de viento del 230o. “Hay bastantes nubes con algunos chubascos, pero el tiempo está más tranquilo de lo que ha estado hasta ahora. La verdad es que no tenemos frío, más bien hace calor”.
Ella y el copatrón Gerard Marín hicieron varios cambios de velas durante la noche, principalmente entre el solent y la trinqueta, pero según Corbella, no ha sido nada estresante. Su objetivo ahora son sus rivales Altadill y el chileno José Muñoz: “Nuestra guerra es con el Neutrogena y esperamos recortarles algunas millas. A los otros nos gustaría alcanzarlos pero son más rápidos. Si hay alguna opción táctica, quizá podamos recuperar algo, pero si es una carrera de caballos, ellos son más rápidos y no podemos hacer nada”.