La falta de viento provoca una retirada masiva en la Vuelta a Mallorca sin escalas
Las encalmadas impidieron a los participantes completar el recorrido de la VI Vuelta a Mallorca Sin Escalas / Desafío Mar Salada, una prueba organizada por el Club de Mar-Mallorca y que partió del Dique del Oeste del puerto de Palma el pasado viernes.
Las embarcaciones debían completar un recorrido de 155 millas náuticas, dejando la Isla de Mallorca por babor. La falta de viento fue una constante a lo largo de todo el fin de semana y los once barcos de la clase RI participantes fueron dándose por vencidos poco a poco ante la imposibilidad de completar el recorrido dentro del tiempo límite.
El primer equipo en dejarlo fue Ses Nines, de José Antonio Martin, una embarcación de tan sólo 8 metros de eslora, que abandonó la regata pasado Cap Salines, mientras que los más persistentes fueron el Petrouchka III, de Jaume Binimelis, y el KS, de Matías Gil, que decidieron tirar la toalla dos millas después de superar el Port de Sóller.
Pese a que tanto el Petrouchka III como el KS habían completado más de tres cuartas partes del recorrido, la situación de total ausencia de viento y las pocas perspectivas de mejora en las horas siguientes hicieron desistir a las dos tripulaciones.
Los premios de la VI Vuelta a Mallorca Sin Escalas quedaron desiertos en esta edición y tampoco se pudo batir el récord de la prueba, establecido hace seis años en 31 horas y 24 minutos por el Petrouchka, de Jaume Binimelis.