Verdier: "Donde los solitarios bajarían el ritmo, los de la Volvo nunca dejarán de foilear"
Guillaume Verdier tiene en sus manos el diseño del futuro y analiza la gran apuesta: monocasco o multicasco. ¿Quién da más?
La semana pasada anunciamos que el nuevo barco con el que se competirá en la Volvo Ocean Race una vez concluya la edición de 2017-18 será diseñado por Guillaume Verdier. El francés ha sido el cerebro que ha liderado la innovación en el mundo del monocasco, con ejemplos como los IMOCA Open 60 de la Vendée Globe o el Comanche, y en los multicascos como el barco del Team New Zealand para la Copa América.
Verdier y su equipo de diseñadores trabajarán con el asesoramiento de un comité consultivo (Volvo Ocean Race Advisory Board), en el que habrá una amplia representación de regatistas y directores de equipo de la Volvo Ocean Race para aconsejar durante todo el proceso.
Guillaume, cuéntanos un poco sobre el equipo que vas a liderar para diseñar la nueva generación de barcos para la Volvo Ocean Race...
El grupo estará formado por mi equipo habitual de franceses más algunos 'kiwis'. Somos unos 16 en total y estamos muy acostumbrados a trabajar juntos. El elemento que hace único el modo en que trabajamos es que es muy extraño que estemos todos en el mismo lugar al mismo tiempo. También somos muy intercambiables entren nosotros; somos un grupo de especialistas, pero todos somos más o menos capaces de hacer de todo.
¿Cómo de importante es contar con los consejos de los regatistas de la Volvo Ocean Race en el proceso de diseño?
Es súper importante, de hecho estamos dando entrada a algunos veteranos de la Volvo Ocean Race en el equipo de diseño desde el primer momento por esa razón. Los regatistas nos dan una perspectiva única, ya que te explican todos sus trucos, cómo sobreviven a bordo, y cómo buscan sacarle el máximo partido al barco. Es importante; después de todo, si diseñas un barco para la navegación en solitario, por ejemplo, la manera en que se navega es muy diferente a la de un barco con tripulación. Tienes que basar el diseño de la máquina en la capacidad que tiene regatista para sacarle el máximo.
¿Cómo evalúas la batalla entre velocidad y seguridad? ¿Y en qué medida tomas en cuenta la vida diaria a bordo en el proceso de diseño?
Es importante, por supuesto, y probablemente afecte un poco en la manga del barco. Haremos cambios por razones ergonómicas para asegurar que los regatistas van -bueno, cómodos no- pero al menos sobreviven bien a bordo. Por ejemplo, la bañera estará algo más protegida que en las generaciones previas. Ese poco más de protección permite a los regatistas maximizar el potencial del barco.
Haremos un esfuerzo extra para mantener la seguridad de las tripulaciones, ya que los regatistas de la Volvo Ocean Race tienen la fama de apretar el barco al máximo. Son implacables. En la navegación en solitario hay una tendencia de los regatistas a ser más cuidadosos con el barco, pero en un equipo de la Volvo Ocean Race lo llevan al límite, aprietan más que nunca, lo que le hace ser más propenso a las roturas. Tenemos que considerar el hecho de bajar ligeramente el factor del rendimiento para preservar un cierto nivel de seguridad, lo que es un aspecto clave que hay que tener en mente especialmente cuando navegas por el océano Sur.
Voy a tener que comprobar la seguridad un poco más debido a todo esto. Intentaré convertirlo en un beneficio, probablemente haciendo el barco más rígido, y trataré de transformar los aspectos de seguridad de forma atractiva e interesante. Se trata de ver un 'problema' desde otro punto de vista.
La próxima generación de barcos forma parte de una serie de importantes anuncios que se harán el 18 de mayo y que llevarán a la Volvo Ocean Race a la siguiente fase de su historia. ¿Sientes presión o responsabilidad sobre tus hombros?
Siento presión en la medida en la que siempre es un riesgo enorme el hecho de diseñar barcos nuevos. Es un gran desafío diseñar una máquina que es extraordinaria para navegar, pero segura al mismo tiempo. Siempre nos movemos en una línea muy fina y, al final del día, siempre sentimos presión cuando mandamos a alguien al mar para competir alrededor del mundo. Pero es una sensación a la que estoy acostumbrado. En la última Vendée Globe tenía 12 barcos y lo que quieres es ver a todos ellos de vuelta, con lo que sí, en ese sentido hay presión y la sientes.
El mundo de la vela está ansioso por saber si vamos a ver el diseño de un monocasco o un multicasco para la siguiente regata. ¿Cómo está el asunto en estos momentos?
Seguro que hay beneficios en ambos diseños. En Europa tenemos mucha experiencia con multicascos oceánicos y hemos demostrado que son resistentes. Pero siempre hay un riesgo de volcar, y los barcos siempre están en el filo entre la seguridad, la estructura y el rendimiento, por lo que es una gran decisión la que hay que tomar. Pero tengo que decir que, desde un punto de vista técnico y de diseño, un multicasco sería extremadamente interesante. Tenemos la tecnología, pero nunca antes se ha hecho del modo en que deberíamos hacerlo.
¿Crees que el monocasco forma parte de las señas de identidad de la Volvo Ocean Race? En una encuesta reciente, el voto popular fue abrumadoramente para el monocasco...
Yo no lo creo. Creo que actualmente no supone una gran diferencia. Ya sea un casco, dos cascos o tres cascos, este hecho no cambia la identidad de una regata. El objeto de la regata es que un grupo de gente navegue alrededor del planeta y pelee duro durante todo el camino. Hay altibajos, hay periodos extremos y periodos muy lentos sin viento, tanto si se navega en monocasco como en multicasco. El hecho de que sea uno u otro no cambia, para mí, la identidad de la Volvo Ocean Race, creo que todo gira en torno a la gente que compite.
¿Y qué hay de los foils? ¿Piensa incluirlos en el barco de la próxima generación?
Es un desafío porque tienes que explorar la posibilidad de un foil que sea capaz de elevarte por encima del agua, y que sea capaz de navegar con él sobre una larga distancia y durante muchos días y noches. También requiere un barco que sea mucho más fuerte y rígido. Sabemos que es factible, sabemos que tenemos la tecnología, pero es algo que aún no se ha hecho nunca. La clave con el tema de la ayuda del foil en la Volvo Ocean Race es que sabemos que los regatistas en esta regata nunca se reservan, pase lo que pase. Donde los navegantes solitarios bajarían el ritmo, los de la Volvo Ocean Race no lo harán; nunca dejarán de foilear. Son inagotables.
Pero es ilusorio pensar que un barco oceánico puede foilear todo el tiempo. Si apostamos por la ayuda de los foils, necesitamos que sean seguros, y es importante que los regatistas puedan navegar sin foilear cuando sea necesario. Tienes que hacer un barco lo suficientemente bueno como para que incluso en el caso de que rompas un foil, o en caso de que choques contra algo, o pierdas el foil, puedas volver a casa con seguridad. Si recurres al foil, tienes que demostrar que no te va a perjudicar cuando haya malas condiciones. En eso tampoco hay diferencias entre monocasco y multicasco.
Persico Marine ha sido anunciado como el astillero que liderará la construcción de los barcos de la próxima generación. ¿Has trabajado antes con ellos?
Sí, he trabajado con Persico en dos ocasiones. Una de ellas fue con el Team New Zealand, Persico Marine construyó el gemelo del AC72. Esa fue la primera vez que coincidí con ellos. La segunda vez fue un barco que hizo la Vendée Globe llamado No Way Back, que era el gemelo del ganador final, el Banque Populaire. Ese barco fue uno de los mejor construidos que he visto. Aprecio mucho el trabajo de Persico; han construido máquinas preciosas, por lo que no tengo ninguna duda sobre su capacidad.