El cántabro Ñeti Cuervas-Mons, tercer tripulante confirmado del MAPFRE
Ñetifans: ¡estáis de enhorabuena! El cántabro Antonio “Ñeti” Cuervas-Mons tampoco faltará a la Volvo Ocean Race 2017-18. Será su cuarta vuelta al mundo consecutiva y la segunda formando parte del equipo español MAPFRE. Con 35 años, “Ñeti” regresa a la proa del equipo que patroneará el vasco Xabi Fernández. Vuelve a la ‘Volvo’ todo un 'MacGyver'.
“Un 'MacGyver' afianzado”,
así definía Xabi Fernández durante la pasada edición de la Volvo Ocean Race a Antonio “Ñeti” Cuervas-Mons. Por segunda vez consecutiva sus responsabilidades bordo del MAPFRE no se ceñirán únicamente a ser el proa, “lo que implica ser el encargado de las maniobras en cubierta y de los cambios de velas”, como él mismo explica. También será nuevamente el capitán del barco dentro de la tripulación, encargándose del mantenimiento a bordo de los sistemas, de que esté todo a punto y de las reparaciones a bordo si se rompe algo en plena etapa.
Un regatista forjado a sí mismo
Su pasión por la mar y la vela llegó cuando era sólo un niño, impulsado por su abuelo paterno del cual heredó su nombre: Don Antonio Cuervas-Mons, marino mercante asturiano que fallecía cuando Ñeti estaba en pleno Atlántico, navegando en la primera etapa de la Volvo Ocean Race 2011-12 hacia Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Se enteró de lo sucedido tras llegar a tierra como vencedor de la etapa. A su abuelo Antonio le dedicó la victoria.
El Real Club Marítimo de Santander le vio crecer como regatista y en 2008 comenzaba su “idilio” con la Volvo Ocean Race. Como uno de los tripulantes menores de 30 años, se embarcaba en el Telefónica negro patroneado por Fernando Echávarri y poco a poco se fue fraguando la carrera deportiva de un español que se ha convertido en todo un habitual del circuito internacional más profesional. No sólo de la ‘Volvo’ vive Ñeti, su último hito: batir el récord de la mítica Rolex Sydney-Hobart como uno de los jefes de guardia del Perpetual LOYAL, un monstruo de 100 pies de eslora (30,5 metros) que pulverizó el récord de la regata dejándolo en 1 día, 13 horas, 31 minutos y 2 segundos. Ninguno de los más de 4.800 barcos que han participado desde 1945 en esta legendaria prueba había conseguido hasta el momento completar tan rápido las más de 600 millas de este recorrido.
Pero la Volvo Ocean Race tiene algo. Muchas veces hemos escuchado a más de un navegante, a más de un miembro de un equipo de tierra, decir ‘No volveré a hacerla’, y sin embargo ahí están después. “Respetando la vuelta al mundo en solitario, esto es navegar en su pura esencia: durante muchos días seguidos y compitiendo 24 horas al día”, comentaba Cuervas-Mons en octubre de 2011, poco antes de comenzar la que fue su segunda participación en la regata.
Uno de los pilares del MAPFRE
El patrón del MAPFRE, Xabi Fernández, conoce muy bien a Ñeti. Compartieron equipo, que no barco, en la Volvo Ocean Race 2008-09, la primera edición que salió de Alicante. En 2011 ya formaron parte de la misma tripulación, al igual que en la pasada edición 2014-15 a bordo del MAPFRE. Xabi lo tiene claro: “Ñeti es además el capitán del barco y el que se encarga de todos los repuestos y reparaciones. Empezó en la vela oceánica hace tres ediciones, siendo más joven. Valía y vale para todo, y está muy afianzado”, dice el guipuzcoano.
“El objetivo ahora será empezar a preparar el barco, formar al resto de la tripulación y llegar a la salida el día 22 de octubre con el barco en las mejores condiciones”, afirma decidido Ñeti.
Sabe mejor que nadie que la vuelta al mundo es una regata muy larga y complicada. “El objetivo del equipo es estar siempre en puesto de podio porque sabemos perfectamente, ya que lo hemos vivido, que un pinchazo en una etapa se paga muy caro”. Conocedor también de los momentos más difíciles de una vuelta al mundo, es consciente de que “cada parte del planeta tiene sus complicaciones, y si a eso le sumas que todos los barcos vamos a estar muy juntos, se convierte en una situación de estrés bastante fuerte que acaba sumando en la dureza del día a día”.
Positivo, trabajador y buen compañero, unos adjetivos refrendados por la mayoría de aquellos que han navegado con él, su paraíso es su ciudad natal: Santander. Un buen chuletón de buey de Tudanca le levanta el ánimo, al igual que unos buenos sobaos y anchoas cántabros. Amante del surf y competitivo hasta jugando al parchís, nadie duda que uno de sus deseos no confesos es ganar la Volvo Ocean Race. Y no cejará en su empeño por lograrlo. ¡Bienvenido de nuevo Ñeti!