Teahupoo: El sueño de Steven Gallop, un gaditano de Reading
El surfista de origen inglés afincado en El Puerto se ha marcado como objetivo acudir este año a la Meca de la Polinesia francesa
Es el sueño de los amantes del surf, al menos una de las Mecas ansiadas por todos los que disfrutan cabalgando sobre las olas a lomos de una tabla. Y Steven Gallop no podía ser menos. Este gaditano nacido en las afueras de Londres, concretamente en Reading un 18 de mayo de 1983, tardó menos de un mes, debido a los compromisos laborales de sus padres, en cambiar de aires para afincarse en El Puerto de Santa María. Y junto al mar fue aficionándose a los deportes náuticos, comenzando por el bodyboard, al que después dejaría atrás por el surf para embarcarse esta temporada en el llamado Desafío Teahupoo. Porque hasta la Polinesia francesa, concretamente a Haití, quiere viajar el próximo verano para ser el primer andaluz en tomar una de las olas izquierdas míticas del mundo.
“Nací en Inglaterra, pero a las dos semanas me vine para España -mucho frío allí-, ya que mis padres, que son los dos ingleses, tenían el trabajo aquí. Desde entonces llevo toda mi vida viviendo en El Puerto de Santa María. Empecé a conocer el deporte del surf con 13 años, comencé a practicar el deporte del bodyboard en la playa de Las Redes, en El Puerto, y me enganché enseguida. A los 17 dejé me pasé a la tabla de surf. El bodyboard me dio una orientación de cómo funcionaba el mar y esto me ayudo a aplicarlo al surf”, comenta sobre sus orígenes Steven Gallop, que con su peculiar acento andaluz no puede ocultar sus raíces.
“A los 19 años –prosigue- me fui para Inglaterra, a la facultad de Plymouth, en la costa suroeste, en Cornwall. La Facultad no era de las mejores, pero elegí este sitio por el surf, que estaba mucho más desarrollado que en Cádiz. Allí empecé a mejorar, a aprender maniobras más complicadas y a surfear con más estilo, aprendiendo de otros, como Tom Harper, surfer y buen amigo mío”.
De vuelta a España, Lanzarote fue su siguiente destino, por mor de un trabajo, la mejor excusa para estar cerca de las mejores olas de Canarias. Fue su primer contacto con las olas grandes. Aunque, eso sí, siempre alejado de los circuitos. “Nunca me he centrado en los campeonatos, siempre he aprovechado a surfear más por libre, viajando a muchos sitios diferentes”, aclara.
Pero la experiencia acumulada por el portuense no pasó desapercibida para algunas firmas del sector, como Nexo surfboards (www.nexo-surfboards.com), que en 2008 le escogió para que fuera uno de sus ‘ryder elite’. Lo mismo sucedió posteriormente con Wall surf, que le aporta accesorios y ropa. Fue el primer paso hacia la competición, sólo unos meses después.
“La ventaja de tener un patrocinador de tablas es que puedo hablar directamente con el shaper (diseñador) para fabricar las tablas más adecuadas para mi forma de surfear, cambiando y probando conceptos nuevos para potenciar mi surfing. A cambio les promociono las tablas de Nexo, obteniendo imágenes surfeando (vídeos y fotos).
Y en el 2009 empecé a competir, llegando a tres semifinales en varios campeonatos que se hicieron en la provincia de Cádiz. Centrarse en la competición es muy diferente al surf por libre. Aunque hay que señalar que los campeonatos de Cádiz se hacen sobre fondos de arena con olas variables, en otras palabras, que a veces es una cuestión de suerte. Otra cosa muy diferente es Teahupoo, una de las olas más potentes y peligrosas del mundo, para la que me llevo preparando varios meses y que se caracteriza por su arrecife”.
Entre la costa francesa, Canarias y el litoral español y portugués está realizando su puesta a punto este ‘guiri’ de El Puerto, que no duda en castellanizar su nombre, Stephen originariamente pero al que todos conocen por Steven. Y es que la meta marcada merece la pena el esfuerzo del compañero sentimental de la vigente campeona de la Copa del Mundo de vela ligera, la sevillana Blanca Manchón, a la que no duda en acompañar por todo el mundo si el escenario de la regata está ubicado en un buen lugar para el surf, como ocurriera durante sus vacaciones en las Maldivas. Todo sea por Teahupoo, sede fija desde 1999 de una prueba del ASP World Tour, que en la edición del año siguiente se cobró una víctima en el surfista local Briece Taerea, que murió tras ser golpeado y quedar atrapado en una ola de cinco metros.
“La ola se encuentra a unos 800 metros de la Costa, en el canal de Haevaa. Con menos de un metro y medio de altura, la ola no parece tan diferente a otras, pero en cuanto el tamaño del swell (oleaje) sube a más de dos metros; la forma y fuerza de la ola cambia completamente. A partir de tres a cuatro metros de altura, la ola es muy difícil de surfear, ya que viene de agua muy profunda (1.000 pies durante más de 400 metros) y se encuentra con el arrecife de Teahupoo, que está a menos de dos metros de profundidad. Este contraste de profundidad hace que la ola rompa con tanta fuerza. Hay que tenerle mucho respeto a este sitio y saber a lo que te estás comprometiendo. Hay que tener una formación física y técnica muy buena para poder surfear en esta ola”, avisa Steven, para el que junio ya está a la vuelta de la esquina.