150 chicas participan en Somo en el encuentro nacional del surf femenino
En verano no es difícil toparse con una chica con una tabla de surf bajo el brazo. Localidades costeras como Zarautz (País Vasco), Salinas (Asturias), Razo (Galicia) o Somo (Cantabria) demuestran día a día como el surfing arrastra cada temporada a más féminas en su “gran ola”.
Desde que la cántabra Laura Revuelta –considerada como una de las primeras mujeres surfistas de España– hiciera surf por primera vez en la playa de Somo hace ya 30 años, han cambiado muchas cosas. Sin embargo, la esencia sigue siendo la misma.
Para conmemorar ese momento se reúnen una vez al año todas las surferucas. Para eso constituyen el único club de surf femenino en activo de España. Para eso y para vivir un fin de semana lleno de surfing, música y actividad playera alrededor de su entorno favorito: la playa de Somo.
Una vez más, el municipio cántabro de Ribamontán al Mar hacía de anfitrión para una nueva edición –la cuarta– del Festival Surferucas, presentado por San Miguel, que este año se concentraba en una única jornada, la del pasado sábado.
El día amanecía soleado para acoger a las casi 150 chicas preinscritas, entre competidoras y festivaleras. Una cifra récord que pone de manifiesto la importancia del festival calificado como el “encuentro nacional del surf femenino”.
Tras la recepción de festivaleras y la realización de la “fotona” de participantes, se daba por inaugurado el programa de actividades. Sobre el paseo marítimo se irían sucediendo el taller de pilates aplicado al Surf, impartido por Natalia Testón; el taller y posterior concurso de pintura, impartido por Naroa Asensio; el taller de medioambiente, a cargo de Juan José Gonzñalez, director del eco-staff de la Federación Cántabra de Surf; el taller de skate, impartido por la escuela Life Skatepark; el de fisioterapia, a cargo del Colegio de Fisioterapeutas de Cantabria; y los test de tablas Santa Cruz, Patagonia y Lost.
En lo relativo a la competición, ésta no pudo ser más completa. Es de destacar la altísima participación en categoría Surf Sub-18 en la que tomaron parte más de treinta surfistas, algo histórico dentro del panorama competitivo nacional y que, gracias a la colaboración del departamento técnico de la Federación Cántabra, pudo coordinarse a la perfección.
Las condiciones marítimas resultaron inmejorables durante toda la jornada. Las buenas olas, en torno al metro de altura, y la ausencia de viento sin duda resultaron claves para favorecer la motivación de las competidoras.
La victoria en la categoría reina –Surf Open– recaía este año en la motrileña María Ortiz que conseguía hacerse con el título por delante de las campeonas locales Mirka Martín y Andrea de la Mora. Las cántabras no pudieron con el surf fluido de la implacable andaluza, afincada en San Sebastián.