Wärtsilä trabaja en un kit para la instalación rápida de scrubbers en los buques
Wärtsilä, fabricante finlandés de motores y equipos marinos, va a presentar un sistema modular para la instalación de depuradores de gases de exhaustación (scrubbers) que reducirá a la mitad el tiempo necesario para su instalación, según ha publicado Lloyd´s List.
Wärtsilä asegura que, a lo largo del año pasado se produjeron un gran número de instalaciones de scrubbers en buques nuevos y que este año ha continuado dicha tendencia y además se ha recuperado el interés por las adaptaciones en buques existentes. Esta solución modular para los scrubbers permitirá a los armadores llevar a cabo una actualización del sistema de gases de escape del buque en casi la mitad del tiempo del que requeriría una instalación normal.
Según Sigurd Jenssen, director de Depuradores de gases de exhaustación de Wärtsilä, “al llevar a cabo una instalación en un buque siempre surge la pregunta sobre cuánto tiempo se va a tardar y si el astillero tiene suficiente capacidad. Es aquí donde surge nuestro concepto de instalación rápida”.
Este sistema se basa en una serie de módulos estandarizados que se pueden ensamblar y luego instalar a bordo. Los diferentes módulos se pueden adaptar a los requisitos específicos del barco, y según sean sistemas de depuración de circuito abierto, cerrado o mixto. Cada buque e instalación es diferente, por lo que el ahorro de tiempo y coste variará, pero Wärtsilä espera que esta operación se pueda llevar a cabo en una semana o diez días, acortando significativamente el tiempo que se puede tardar en instalar un sistema convencional, que puede llegar hasta las cuatro semanas.
“Es como un Lego. Es menos intrusivo al instalarlo a bordo y acorta el tiempo que el buque necesita pasar en el astillero. Como regla general, reduciría el tiempo de instalación a la mitad”, declaró Jenssen.
A pesar de que la construcción modular es más cara, el coste total de la instalación, teniendo en cuenta el tiempo que el buque pase en el astillero y fuera de servicio, puede considerarse menor que el de una instalación convencional. El proyecto todavía no está finalizado, Wärtsilä ya está manteniendo conversaciones con varios clientes.
Según explicó Gunnar Jenssen, el objetivo es presentar una opción que se adecúe al mayor número de buques posible, independientemente del tamaño de estos, aunque quizá sea necesario desarrollar módulos específicos para buques pequeños con poco espacio disponible.
Muchas partes de la cadena de producción, desde los proveedores hasta los astilleros, se van a enfrentar al reto que puede suponer el aumento del número de pedidos de scrubbers ante la entrada en vigor del límite de 0,5% azufre en los combustibles marinos. “Por el momento todavía hay capacidad pero, si hay miles de barcos que quieren instalarlo en 2019, no podremos hacer todo”, dijo Jenssen.
Para Jenssen, el argumento fundamental para la instalación de scrubbers en los buques nuevos o la adaptación de buques operativos es económico. “Operar con fuel oil pesado de bajo coste equivale a un gran ahorro muy rápidamente”, concluyó.
Según datos de Clarksons, en marzo de 2018 tenían instalados scrubbers solo 269 buques, menos de un 0,5% de la flota mundial.