Las petroleras se preparan para la entrada en vigor del nuevo límite de azufre en los combustibles marinos
Ante la creciente preocupación de muchos armadores por la posible falta de disponibilidad de combustibles de bajo contenido en azufre para enero de 2020 y su probable aumento de precio, las compañías petroleras han empezado a plantear sus posibles soluciones a este reto. La estadounidense Exxon Mobil anunciaba recientemente que suministrará combustibles con bajo contenido de azufre para buques en puertos del noroeste de Europa, el mar Mediterráneo y Singapur. Esta semana, la naviera sueca Stena Oil ha declarado que abrirá la mayor terminal marítima de suministro de combustible de este tipo de Escandinavia, en el puerto danés de Frederikshavn.
“El puerto de Frederikshavn es ideal para el almacenamiento y mejorará la logística en uno de los puntos más importantes del norte de Europa de suministro de combustible para el transporte marítimo”, declaró el presidente de Stena Oil, Jonas Persson.
Según la mencionada naviera, especializada en el suministro de combustible a buques, dicha terminal podrá llevar a cabo operaciones de carga y descarga de buques de forma simultánea gracias a un muelle de 300 m de línea de atraque y 14 m de calado. Comenzará a operar en el tercer trimestre de 2020 con una capacidad de almacenamiento de 75.000 m3 y podrá gestionar "todos los tipos de combustible que cumplan la norma global sobre azufre de la OMI".
Como es sabido, las costas de Dinamarca forman parte de la zona de control de emisiones del mar del Norte y el Báltico, en la que, desde 2015 el contenido de azufre en los combustibles marinos está limitado al 0.1%.
Por su parte, Exxon Mobil ya está investigando con patentes propias el desarrollo de combustibles compatibles a partir de mezclas de distintos tipos de residuales y destilados. Según Mike Noorman, responsable de Tecnología de Combustibles, estas investigaciones les están permitiendo modificar la composición de éstos para mejorar su calidad, estabilidad y compatibilidad. Asimismo, se están desarrollando lubricantes marinos específicos compatibles con estos combustibles.
Según varias encuestas llevadas a cabo entre los armadores, el uso de combustibles de bajo contenido en azufre va a ser la solución preferida, al menos a corto plazo, para cumplir la normativa que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2020, frente a otras opciones como el fuel oil residual con depuradores de gases de exhaustación (scrubbers) o el gas natural licuado (GNL).
Para asegurar un cumplimiento pleno de estas normas, el MEPC 72 de la OMI, reunido el pasado mes de abril, acordó, entre otras propuestas, la prohibición del uso y transporte de combustibles no reglamentarios, excepto en buques con scrubbers instalados a bordo. Ésta y otras medidas sobre el cumplimiento y los casos de no disponibilidad de combustibles de bajo contenido de azufre deberán ser adoptadas formalmente en la próxima reunión del MEPC, este otoño.