BIMCO: Los armadores necesitarán cobertura contra los posibles incumplimientos de la normativa del azufre de la OMI
El Consejo Marítimo Internacional y del Báltico (BIMCO) está trabajando en una nueva cláusula para incluir en las pólizas de fletamento por tiempo para proteger a los armadores de un posible incumplimiento por sus fletadores de las nuevas normas de la OMI sobre contenido de azufre en los combustibles a partir del 1 de enero de 2020.
Como es sabido, en los contratos de fletamento por tiempo, corresponde al fletador abonar el coste del combustible y, en la práctica, en la mayoría de los casos, también contrata directamente con la empresa suministradora. Ante la entrada en vigor del nuevo límite de 0,5% de azufre en los combustibles marinos, se espera la entrada en el mercado de múltiples nuevas mezclas de combustibles, que pueden generar problemas de compatibilidad. Así mismo, muchas de dichas mezclas pueden estar muy cerca de los límites permitidos por lo que cabe la posibilidad de incumplimientos, sean accidentales o intencionados.
En teoría estos problemas ya existen en la actualidad, pero no suponen una preocupación para los armadores. El contenido promedio de azufre en el fuel pesado que se suministra hoy día en el mundo es de alrededor del 2,7%, lejos del límite legal actual de 3,5%. Asimismo, los problemas de compatibilidad de combustibles son muy raros.
"A partir de 2020, será responsabilidad de los armadores asegurarse de que cada buque cumpla las nuevas reglas sobre contenido de azufre en el combustible, y serán ellos los sancionados en caso de incumplimiento. Esto los hace muy dependientes del fletador y, en caso de que el contrato sea poco claro o simplemente no aborde este asunto, generará multitud de pleitos”, ha explicado Grant Hunter, jefe de contratos y cláusulas de BIMCO.
Conforme se acerca la fecha de entrada en vigor de esta norma, dar una solución a estas cuestiones es cada vez más urgente. Por ello, BIMCO estableció este verano un subcomité para desarrollar una cláusula que cubra las múltiples consecuencias, previstas o no, de un incumplimiento de las normas sobre azufre. Desde los posibles retrasos o averías derivados del uso de mezclas de combustibles no compatibles, hasta el uso, sea voluntaria o accidentalmente, de combustibles no autorizados. Está previsto presentar un borrador a lo largo de este otoño.