La Agencia Internacional de la Energía anuncia un pico de demanda de combustibles destilados en 2020, pero prevé que durará poco
La opinión más extendida en el sector del transporte marítimo es que, con la entrada en vigor, el 1 de enero de 2020, del límite global del 0,5% de azufre, la mayoría de los buques optarán por pasar del HFO a combustibles destilados por lo que se producirá un fuerte aumento de la demanda de éstos. Sin embargo, en su informe más reciente sobre las perspectivas del mercado del petróleo 2018-2023, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) predice que tal aumento de la demanda será de corta duración.
La AIE, organización independiente creada por la OCDE, estima que la demanda de gasoil marino (MGO) aumentará de 1 millón de barriles diarios (Mb/d) a 1,7 en 2020 para luego caer hasta 0,7 Mb/d en 2023. Pero, según dicho informe, este retroceso no deberá a que los armadores hayan decidido instalar scrubbers u optado por combustibles alternativos ya existentes en el mercado, como el gas natural licuado, sino que será el resultado de utilizar una serie de nuevas mezclas de combustibles con contenidos menores de 0,5% de azufre, que surgirán próximamente en el mercado
La popularidad de uso de estos nuevos productos crecerá en función de la confianza de los armadores en su calidad. La IEA prevé que la demanda de combustibles de alto contenido en azufre descenderá en 2020 un 60%, de 3,2 a 1,3 Mb/d y, en su opinión, ya no se recuperará.
La AIE no es la única que disiente de la opinión, ampliamente difundida, de que el mercado de combustible marino después de 2020 estará dominado por los combustibles destilados. Algunos directivos de empresas petroleras como el director de Marketing Marino de ExxonMobil, Iain White, han declarado que no creen que el futuro vaya a ser, “un mundo de destilados, como algunos han dicho".