Encanto natural que cobija una importante Reserva Marina con excelentes fondos (todo un regalo para los amantes del submarinismo), la isla de Benidorm es una pequeña isla situada frente a la costa, a unas dos millas náuticas del puerto de Benidorm. Posee un elevado interés ecológico, paisajístico y medioambiental, y siempre ha tenido una gran riqueza piscícola y un fondo submarino muy codiciado por buceadores y submarinistas.
En el año 1834 la isla servía como refugio a varias familias de Benidorm y Villajoyosa, huidas de sus poblaciones ante una epidemia de cólera. Siglos antes, los piratas la utilizaban como base para sus ataques a poblaciones costeras. Actualmente no tiene población estable, dado que allí no duermen ni los empleados del restaurante ni los tripulantes de los barcos que hacen el trayecto desde el puerto de Benidorm.