Cómo mantener el contacto en los lugares más inhóspitos del planeta
EN VIVO Y EN DIRECTO DESDE EL CENTRAL LECHERA ASTURIANA
Tres meses de competición, 25.000 millas y ningún descanso. Eso es la Barcelona World Race y el gran reto que se presenta es justamente el de mantener contacto permanente con los catorce IMOCA Open 60 que el próximo 31 de diciembre tomarán la salida de la vuelta al mundo.
Y para la ocasión, el “Central Lechera Asturiana”, junto a la organización, ha montado un dispositivo de alta tecnología que permitirá seguir la regata desde tierra como si se estuviera a bordo del ESP 23. No importa si Merediz y Palacio se encuentran en el Mediterráneo, en el Índico Sur o doblando Cabo de Hornos; el caso es mantener el contacto.
Vídeo, foto y audio desde cualquier parte del mundo
Y todo ello sin tener en cuenta que el “Central Lechera Asturiana” se convertirá en una especie de reality desde el mar. Juan Merediz y Fran Palacio estarán constantemente vigilados por dos cámaras SD – una de ellas, resistente al agua, estará ubicada en el exterior del barco mientras que la otra grabará todas las acciones de los asturianos en el interior del IMOCA Open 60-. Las videoconferencias se realizarán desde una cámara HD y un dispositivo portátil permitirá que, en cualquier ocasión, uno de los patrones pueda grabar imágenes y tomar fotografías a bordo desde cualquier ángulo.
¿Y para escucharlos? Además del estremecedor sonido ambiente, a bordo del “Central Lechera Asturiana” Merediz y Palacio dispondrán de un micrófono y auriculares para las videoconferencias que, diariamente, la organización de la Barcelona World Race tiene previsto llevar a cabo.
Conectados
La Barcelona World Race ha elegido el premiado “Spontania” para las videoconferencias diarias. Así, a bordo del “Central Lechera Asturiana” Merediz y Palacio tendrán que organizar su vida alrededor de dos ordenadores: el primero, y más importante, será el de “navegación” y éste sólo podrá emplearse para calcular rutas, conocer posiciones y descargar partes meteorológicos. El otro, el “multimedia” será el que los asturianos utilicen para comunicarse con tierra en su día a día.
Entonces, la pregunta es obvia: ¿cómo puede ser que dos personas envíen información a tierra desde cualquier parte del mundo? Y la respuesta, bien sencilla: a bordo del “Central Lechera Asturiana” Merediz y Palacio cuentan a con una conexión como la que cualquier otro español podría tener en su casa gracias a las tecnologías más punteras y más concretamente al sistema de transmisión de datos Fleet 500; un sistema que se conecta a los satélites de Inmasart permitiendo que Merediz y Palacio puedan enviar y recibir información desde los lugares más inhóspitos del planeta.
Una doble finalidad: comunicación y emergencias
Cualquier cosa puede pasar en una vuelta al mundo a dos y sin escalas, por lo que los sistemas de comunicación cumplen una doble función: por una parte, mantener el contacto diario, pero por otra, también servirán para que los regatistas ante una situación de emergencia. Y es que además, a bordo del “Central Lechera Asturiana” el Iridum también estará presente como sistema
Está claro, un total de 28 patrones dependerán del estos sistemas de comunicación durante tres meses. Su único contacto con el mundo real.