El alemán Alexander Grimm se proclamó campeón olímpico de K1 en aguas bravas
El alemán Alexander Grimm se proclamó campeón olímpico de K1 en aguas bravas tras imponerse en una final sin representación española, ya que Guillermo Díez Canedo quedó eliminado en semifinales.
Grimm consiguió el primer oro para su país en Pekín tras superar en la final al francés Fabien Lefevre, plata, y al togolés Benjamin Boukpeti, que tuvo que conformarse con el bronce después de haber liderado las semifinales.
El germano, cuarto en las 'semis', hizo un último descenso perfecto, sin comenter ningún error en las puertas, mientras que Boukpeti, 56 del ranking mundial, dio a Togo su primera medalla olímpica.