Del Postiguet en Alicante a la Torre del Oro en Sevilla. La Travesía Alicante- Sevilla celebra su quinta edición
Ocho pilotos, tres etapas, tres días y 940 kilómetros en moto de agua desde Alicante hasta los pies de la capital hispalense.
La Travesía Alicante- Sevilla celebra su quinta edición después de que naciera en 2001 y, según confirmó Eduardo Botías, representante de la Federación Española de Motonáutica, es la prueba más larga de este tipo de las que se celebran en España, y en la que los participantes navegarán por el mar Mediterráneo, el océano Atlántico y el río Guadalquivir con un único objetivo: "Que lleguemos todos", reconoce Luis Naranjo, presidente del Club Deportivo Motonáutica Alicante, único piloto que ha terminado las anteriores ediciones y que formará parte de la expedición que sale mañana (6.00 horas) y que cuenta con cuatro pilotos alicantinos.
Los ocho participantes partirán de Alicante mañana viernes y su primer destino será el puerto almeriense de San José.
La segunda etapa llevará a los inscritos a Sotogrande o Barbate, dependiendo de cómo se encuentren los participantes físicamente, así como de la mecánica de las motos. Sin duda este segundo día será el más complicado (cerca de 400 kilómetros). Los ocho integrantes de la expedición intentarán cruzar el estrecho de Gibraltar. Las previsiones no son muy halagüeñas, ya que el viento soplará "con fuerza 5" y se prevén olas de entre nueve y diez metros. A pesar de la dificultad por las condiciones meteorológicas esperan finalizar la segunda jornada en Barbate (Cádiz) -con paradas para el repostaje en Almerimar, Motril, Benalmádena y Sotogrande- Y la tercera etapa concluirá en Sevilla, donde los participantes han conseguido el permiso para llegar al puerto remontando el Guadalquivir, algo que no pudieron hacer en la última edición de la prueba. Durante cada etapa, los pilotos -que navegarán juntos- realizarán dos o tres paradas para repostar.
Al frente de la Travesía estará el madrileño Juan Félix Bravo, quien en 2009 consiguiera el récord Guiness en una prueba de resistencia, por recorrer en un Pantano 1000 kilómetros en diez horas y nueve minutos. Bravo reconoce la "dureza" de la prueba, sobre todo por la participación de pilotos no profesionales como la que van a afrontar los participantes en la Alicante-Sevilla. Durante el recorrido, los participantes viajarán a una velocidad media de entre 45 y 50 millas náuticas (unos 80 kilómetros por hora), pese a que las motos pueden llegar a alcanzar velocidades de más de 60 millas náuticas (unos 120 kilómetros por hora). Isla Marina es la entidad organizadora del evento, como también en su seno se ha forjado el Club Motos de Agua de Alicante, que ha nacido hace poco y que tiene como uno de sus objetivos facilitar a los aficionados a este tipo de deporte el acceso a una ficha federativa, ya que hasta el momento se tenían que marchar a Valencia o Murcia para adquirirla.