Santoña: Marisma, monte y delicatesen llamada anchoa
Habitantes: 11.222. Extensión: 11,53 km² http://www.turismosantona.com/
Situada a los pies del Buciero, Santoña se une a la tierra por una estrecha lengua de arena y tierra. El peñón calizo tapizado de encinas custodia la entrada a una hermosa bahía que recibe el agua de las rías de Limpias y Rada y de numerosos canales como Escalante y Argoños donde se localiza uno de los humedales mejor conservados de la costa cantábrica, la Reserva Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
Su historia antigua pareja a la del Buciero y desde la Edad Media con un vínculo marcado a fuego, la mar. Caza de ballenas con disputas con sus vecinos de Laredo, esplendor en la edad moderna con nuevas pesquerías y fábricas de conservas. Pero si la riqueza vino por el mar también la guerra y la destrucción, ataques navales, con saqueos e incendios, en 1639 y 1719, la ocupación francesa durante la Guerra de la Independencia, que acabó por poner de manifiesto su alto valor estratégico, y convertirse en plaza fuerte durante s. XIX. Este es el porqué de sus castillos, FUERTE DE SAN MARTÍN, al final del Pasaje o paseo marítimo; el FUERTE DE SAN CARLOS, más próximo a la bocana de la bahía; y el FUERTE DEL MAZO o "de Napoleón.
Aquí nació el insigne piloto y capitán Juan de la Cosa, uno de los primeros descubridores y exploradores del continente americano.
Hoy Santoña es el puerto pesquero más importante de la comunidad autónoma de Cantabria y su industria de transformación de productos de la mar es una de las más importantes y prestigiosas de España.
Con sus 11.222 habitantes y tres núcleos de población, el Dueso, Piedrahita y Santoña y una superficie de 12,3 km2 reúne todo lo necesario para visitarla y conocerla tanto por su su vitalidad urbana como deliciosos parajes naturales.. La iglesia de Santa María de Puerto, cuna del pueblo con elementos románicos, tardogóticos y clasicistas. La casa de Maeda, conocida popularmente como casa del Marqués de Chiloeches; la casa del capitán Antonio Ortiz del Hoyo; el palacio y el instituto mandados edificar por el Marqués de Manzanedo, así como sus infraestructuras militares y por supuesto sus faros el del Pescador, junto a la playa de Berria y el del caballo, con su vertiginoso acceso de casi 800 escalones de piedra.
Como villa marinera, Santoña reúne una oferta hostelera y gastronómica de extraordinario nivel, presente tanto en el Paseo Marítimo como en la céntrica Plaza de San Antonio y sus alrededores. Santoña es famosa por sus Carnavales, Fiesta de Interés Turístico Nacional que terminan con el Juicio en el Fondo del Mar y el definitivo Entierro del Besugo. La feria de la anchoa, de carácter cultural y gastronómico, ya que la industria santoñesa de este sectores de las más importantes del mundo en su género. Muy popular es el mercadillo de los sábados, que atrae a miles de personas de toda la región.