03735 Faro de Punta Nariga
14 octubre 2009 17:30:29
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FARO PUNTA NARIGA
Nº Internacional D-1729
Latitud 43º 19,30N
Longitud 008º 54,50W
Datos Técnicos: Señal Luminosa
Tipo de Marca TORRE CILINDRICA DE SILLERIA SOBRE EDIFICIO
Altura del Plano Focal (m) 55
Altura del Soporte (m) 39
Características de la Luz GpD(3+1)
Ritmo de la Luz L 0,1 oc 2,4 L 0,1 oc 2,4 L 0,1 oc 7,4 L 0,1 oc 7,4
Periodo de la luz (s) 20.0
Color de la Luz BLANCO
Alcance Nominal Nocturno (MN) 22
El faro de Punta Nariga está situado en Barizo, ayuntamiento de Malpica de Bergantiños.
Eleva sus 50 metros de altura focal sobre un agreste acantilado golpeado por el mar y por los temporales en el extremo oriental del cabo Nariga, en plena Costa da Morte.
Es el faro de construcción más moderna de toda la costa nacional. Entró en funcionamiento en el año 1998. Es una construcción del arquitecto pontevedrés César Portela.
El faro presenta una construcción moderna y todo un referente en lo que a integración de la arquitectura en el paisaje natural y en el entorno. Integración que hace volar a nuestra imaginación según las condiciones en que lo observemos. De día, la solitaria silueta parece dormitar de pie, mientras que al atardecer de pronto cobra vida y comienza a hacer guiños y a emitir destellos y ráfagas de luz que rasgan las tinieblas y se adentran en el mar. Con lluvia y temporal a medida que nos acercamos toma formas espectrales. Con sol, el reflejo de la mar embellece sus formas, esa simulación de un barco de piedra con un atlánte de mascarón (obra escultórica de Manolo Coia) que reta al mar con esa proa que forma su base, triangular, y sobre ella una estructura de forma cuadricular que aparenta el puente y del que emerge el propio faro.
Desde la escultura en bronce, “O soño do emigrante” anteriormente citada, la panorámica es de gran hermosura, a babor la bocana de la ría de Corme y el Cabo Roncudo a estribor las Islas Sisargas.
Y todo en un paraje que no te dejará indiferente, más bien se puede asegurar que "inquietante". Mar, viento y, lluvia, cincelaron las piedras del cabo creando un territorio casi inhóspito amalgama de formas entre vegetación resistente a la sal.
