El Monte Candina con sus paredes de piedra caliza que desde sus 472 m caen casi vertical al mar, conforma uno de los lugares más espectaculares del litoral cántabro. Desde su cumbre, todo un mundo a nuestros pies, el valle de Liendo, Santona, Laredo…
En su vertiente N los “Ojos del Demonio”, dos arcos horadados en plena roca ofrecen una panorámica espectacular del Cantábrico.
En su cumbre habita la única colonia de buitres leonados del litoral de la que se tiene noticia en toda Europa.